Por Carlos Alfonso Tomada
Como embajador, tuve la posibilidad de ser parte de la visita de nuestro presidente Alberto Fernández a México y me gustaría explicar por qué considero que se trata de un punto de inflexión en el vínculo entre ambos países.
Esta visita a México debe mirarse desde una perspectiva estratégica como es la generación de un vínculo profundo a corto plazo entre el país más norteño de la América Latina y el más austral de la región. Entre México, un país que hoy lidera la CELAC con clara vocación de protagonismo latinoamericano, y Argentina, actor ineludible y permanente de la integración contemporánea entre los países de la región.
La primera actividad de nuestro presidente, dentro de una intensa agenda, fue un encuentro con empresarios mexicanos con inversiones en Argentina, quienes valoraron las políticas llevadas adelante por el gobierno argentino en pandemia, como el Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP).
Muchos de estos empresarios quedaron entusiasmados y con una expresa voluntad de continuar invirtiendo en Argentina, como así lo declaró Carlos Slim. Un entusiasmo también alimentado por la explicación clara y contundente del Ministro de Economía, Martín Guzmán, sobre el rumbo económico.
En lo comercial, la visita del presidente Alberto Fernández deja como saldo una gran noticia para las exportaciones argentinas con la apertura del mercado de carnes. Hacía más de 25 años que Argentina no exportaba carne a México.
Este avance se logró por un intenso trabajo del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la República Argentina y de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México sumado a una decisión política del presidente Andrés Manuel López Obrador para destrabar el tema.
Sin dudas, la producción conjunta de la vacuna Astrazeneca es un gran punto de partida para la relación bilateral. La visita de Alberto Fernández acompañado por ambos cancilleres al laboratorio Liomont tuvo el sentido de reafirmar el apoyo de nuestros gobiernos a esta alianza entre privados.
La empatía política y personal entre estos presidentes no sólo es una oportunidad histórica para que Argentina y México profundicen y modernicen sus relaciones, sino que también es clave para la unidad latinoamericana y la construcción de sociedades más igualitarias.
No quedó afuera del diálogo ampliar la relación económica y comercial bilateral a través del inicio de revisión del Acuerdo de Asociación Estratégica, con contenidos y fechas de evaluación para este año 2021. También se abordaron objetivos concretos en materia de igualdad de género, derechos humanos, cooperación en asistencia humanitaria y un Programa Ejecutivo de Cooperación Cultural para 2021-2023.
La invitación de López Obrador a conmemorar los 200 años de la Promulgación del Plan de Iguala, la convocatoria a la popular conferencia “mañanera” y el nombramiento de Alberto Fernández como huésped distinguido de la Ciudad de México dan cuenta de la cercanía entre ambos países. Podemos decir que se logró dar un salto cualitativo en estos 132 años de relaciones institucionales.
La invitación de López Obrador a Fernández es un símbolo de lo que significa esta nueva mirada austral de México. ¡Tenemos un gran desafío por delante!
Embajador de Argentina ante México