El segundo informe parcial de la fiscalización de la cuenta pública 2019, que presentó la Auditoría Superior de la CDMX, viene a confirmar que algunas alcaldías van bien y otras ya no tienen remedio. Veamos algunas pinceladas:
1) Álvaro Obregón, gobernada por Layda Sansores, excedió el monto máximo para realizar una adjudicación directa, con un importe de 31 millones. Y entregó bienes a la gente hasta 2020.
2) Vidal Llerenas, en Azcapotzalco, pagó a proveedores sin integrar los respaldos necesarios como contrato, evidencia de la entrega-recepción y la fianza de garantía.
3) En Benito Juárez, Santiago Taboada no elaboró el diagnóstico de necesidades, para hacer el Programa Anual de Capacitación de su personal. Mucha grilla y poca administración.
4) A Manuel Negrete, en Coyoacán, le observaron que en la acción social con la que les pagan a los talleristas, no armaron bien los expedientes y no encontraron 16. Y todo por confiar en falsos emisarios de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
5) En Cuajimalpa, Adrián Rubalcava está contento porque le fue bien. Observaciones como la falta de un calendario para supervisar la operación del CESAC, no le quitan el sueño.
6) Cuauhtémoc, gobernada por Néstor Núñez, integró mal los expedientes de la acción social con la que instaló calentadores solares en unidades habitacionales.
7) Francisco Chíguil, en Gustavo A. Madero, tuvo muchas observaciones como formalizar un contrato con fecha 3 de octubre de 2019, antes del acto de fallo de la licitación pública, el 9 de octubre de 2019.
8) Iztacalco, con Armando Quintero al frente, sigue con suerte. Aun así, careció de procedimientos que regulen la actuación del Centro de Servicios y Atención Ciudadana (CESAC).
9) Clara Brugada en Iztapalapa, sin sobresaltos. No contar con los expedientes del personal de estructura del CESAC, no es para preocuparse, pero sí innecesario.
10) En Magdalena Contreras, Patricia Ruiz va bien, pero tiene un cerco a su alrededor y la obnubilan sus asesores. Por lo pronto, le faltaron varios expedientes de sus programas sociales y ya se habla de reintegrar ese recurso. Tampoco le caería mal revisar el desorden de resguardos en el almacén.
11) Víctor Hugo Romo sigue avanzando en Miguel Hidalgo. Unos días de retraso en la publicación de su código de ética y de conducta no ameritan que distraiga su atención de 2021.
12) Milpa Alta, con Octavio Rivero, aceptable, aunque tuvo mal los expedientes del personal del CESAC.
13) Raymundo Martínez, en Tláhuac, sigue con problemas en sus programas sociales, desde la mala integración de expedientes, hasta la falta de ellos. Y de pilón, no cobró los intereses por el pago en exceso de un contrato.
14) Tlalpan con Patricia Aceves atendió las solicitudes recibidas en el CESAC como pudo, sin ajustarse a su manual administrativo.
15) A Julio César Moreno, en Venustiano Carranza, no le cuadran las cifras del CESAC con lo reportado en los Informes de Avance Trimestral. Hace bien en no bajar la guardia.
16) En Xochimilco, Carlos Acosta no ha podido establecer un sistema de control interno para verificar la observancia de los valores éticos y las normas de conducta. Pero no le podemos pedir peras al olmo.
Este informe solo incluye las auditorías de desempeño financiera y de cumplimiento. Lo interesante viene en febrero, con el informe que incluya las auditorías de obra pública y su equipamiento. Además, estaremos casi en campaña.
ENTRE GITANOS
Las precampañas están cada vez más cerca y la guerra sucia no podía faltar. En toda la CDMX empiezan las patadas bajo la mesa y Coyoacán no podía faltar a esta fiesta. El diputado Carlos Castillo, precandidato natural a alcalde, ha denunciado una campaña de volanteo ilegal con su imagen. Y de pilón, acusa al PRD de borrar las bardas en las que difunde su Módulo de Atención. ¿Cuál perredista y de qué alcaldía está detrás de esto? Porque en Coyoacán, el PRD ya no existe.