La modernización y transparencia en la Comisión General de Electricidad (CFE) urge, pues con la pandemia salieron a relucir los cobros irregularidades que prevalecen desde distintas administraciones.
Pese a que desde el inicio de la pandemia se realizaron varios llamados a esta empresa productiva del estado, la cual dirige Manuel Bartlett, para que no hiciera cobros excesivos y no realizara cortes de suministro por falta de pago del servicio, ante la crisis económica que dejó a millones sin trabajo, se mantuvo en su misma forma de operar. La CFE no reparó en hacer los cortes y cobrar por la reconexión.
Ante ello, diputados de diversas fuerzas políticas pidieron cesar dichos cortes y hacer las devoluciones por ese servicio extra de reconectar el servicio.
El propio Andrés Manuel López Obrador dijo que había pedido a la CFE no incrementar el monto de los recibos de luz posterior a la pandemia, ante el mayor consumo de energía eléctrica por el confinamiento social; pero esto no fue así en varios casos.
Sin embargo, al paso de la emergencia sanitaria, la empresa gubernamental ha actuado más como una privada, alejándose del bienestar del pueblo e incluso amenazando a municipios con deudas históricas, con cortarle el suministro, como al de Neza y lo peor, cumpliéndolas, como le sucedió a Cuautitlán, donde miles de familias se quedaron antier sin agua, en plena crisis sanitaria.
Han tenido que pasar cinco meses de pandemia para que por fin el Poder Legislativo, a través de la Comisión Permanente, le hiciera un llamado para que revise el cobro de sus tarifas; pero faltó pedirle atención en no cobrar a los inmuebles y locales que pese a estar cerrados, han recibidos los recibos como si estuvieran en operación y no incrementar las tarifas en casas-habitación.
CDHCDMX
Y trabajadores de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México nos dieron a conocer que en casa de herrero, azadón de palo, pues aunque va a trabajar el 25 por ciento del personal, hay discrecionalidad y favoritismo al respecto, pues mientras se obliga a mujeres con niños pequeños ir a trabajar, a personas de la tercera edad e incluso con alguna enfermedad que los hace vulnerables, otros con nexos políticos, no van.
Y contrario a lo que ha solicitado el presidente del país, en plena pandemia, se han hecho despidos, nos contaron, como sucedió con un jefe de la Cuarta Visitaduría, y superior jerárquico de la hermana de la diputada Guadalupe Aguilar Solache, a quien le pidió hacer su trabajo y luego de ello, comenzó un hostigamiento contra el hombre con 11 años en la comisión y servicio profesional de carrera, a quien despidieron por pedir a una colaboradora llevar café a una ciudadana.