En febrero de 2019, el presidente Andrés Manuel López Obrador respondió ante una pregunta sobre la existencia de una A.C. denominada el Comité Normativo Nacional de Consejos de Especialidades Médica (Conacem) misma que se encargaba por encima de la SEP y SSA de la certificación de médicos especialistas: “Vamos a revisar todo sobre este consejo, no sabía de la existencia de este, pero ya nos enteramos y lo vamos a revisar”.
Posteriormente, nuestro presidente informó que ningún aspirante a alguna especialidad médica sería rechazado y, quienes no alcancen un espacio en alguna de las instituciones mexicanas para estudiar, podrán obtener una beca para hacerlo en el extranjero.
Desde 2019, junto con mi compañera senadora Antares Vázquez, se subrayó la importancia de que las cédulas que se expidan en materia médica fueran reguladas y atendidas por la Secretaria de Educación Publica (SEP), para dar certeza jurídica al ejercicio de dicha profesión.
Quedó demostrado que la reforma a la Ley General de Salud de Felipe Calderón, publicada en septiembre de 2011 en el Diario Oficial, contenía una de las violaciones más graves al sistema jurídico mexicano, al crear en el artículo 81 de la Ley General de Salud el Conacem, al cual se le otorgaron facultades extralegales, rebasando cualquier precepto legal.
Debido a esto, el Senado reformó el artículo 81 de la Ley General de Salud, con lo cual se faculta exclusivamente a la SEP para expedir las cédulas de especialidad médica, el pleno aprobó el dictamen con 85 votos a favor y 14 en contra.
Ante la pérdida de los beneficios otorgados por el expresidente Felipe Calderón, la respuesta de la Conacem no se hizo esperar; manifestando que esta iniciativa no tiene ninguna posibilidad de prosperar y que tendremos un camino que nunca lograremos recorrer, afirmado que siguen vigentes todos los artículos de la ley de salud y los lineamientos respectivos sobre la certificación de especialidades médicas, que le otorgan facultades extralegales a esta Asociación Civil.
La respuesta del Conacem es un desafío frontal a los esfuerzos que desde la Presidencia de la República se hacen para que el país cuente con un numero mayor de médicos especialistas, así como una muestra de resistencia al cambio en favor de la gente. Desde aquí hago un llamado a los compañeros diputados de Morena y a nuestro coordinador en cámara de diputados, Ignacio Mier Velasco, para aprobar la reforma a la Ley de Salud y eliminar a la Conacem de la certificación médica.
Es momento de desmantelar las estructuras que ponen el negocio por encima del pueblo, nunca más médicos de primera y segunda. Por otra parte, es importante que la medicina y cirugía cosmética o estética sean separadas de la salud pública y cuenten con una mayor tributación, en beneficio del sistema de salud.