Por Pepe Delgado
Desde hace al menos un sexenio, en la Ciudad de México, ni los Reyes Magos se salvan de la delincuencia, es por ello que en vísperas, incluso después del 6 de enero se despliega un operativo con más de 4 mil elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana distribuidos en tianguis y zonas comerciales para cuidar a los enviados de oriente.
Con base en estadísticas de delitos cometidos en tiendas departamentales, las muñecas LOL y Pin y Pon son las más robadas previo al Día de Reyes. En particular el robo de las muñecas LOL y Pin y Pon subió en 123 por ciento; LEGO, 110 por ciento; Videojuegos y consolas, 60 por ciento; Confitería, 55 por ciento; y Ropa invernal, 53 por ciento.
La técnica utilizada por los delincuentes es aprovechar la gran cantidad de visitantes dentro de las tiendas para sustraer la mercancía sin pagarla o para cambiar las etiquetas de los productos por unas de menor costo en los juguetes que van a adquirir.
Estrategia Legal Variable (ELEVA) consultora dedicada a la atención de asuntos penales que afectan el patrimonio de distintas industrias, reporta que los artículos a robar son fáciles de identificar, ya que se basan en el juguete de moda (principalmente de la película infantil estrenada en verano y en diciembre) y en mercancías que puedan esconderse de manera fácil, entre ellos: ropa y dulces, siendo obsequios perfectos para celebrar el festejo.
Karina Soriano, directora general de ELEVA y especialista en delitos de índole patrimonial, confirma los altos índices en sustracción de objetos enfocados al público infantil dos días antes del evento y dos días después de éste, “es importante que los Reyes Magos sepan que puede haber consecuencias penales por tratar de llevarse un artículo para agradar a los pequeños en casa, y que éstos son irreversibles, además de causar momentos desagradables para toda la familia”, ha comentado la abogada en este espacio.
Los asaltantes, pretenden hacer magia como los enviados de oriente, ya que se ha detectado que desaparecen juguetes de las tienda, sin pagar o cambiando etiquetas para pagar menos, sin saber que todo artículo está registrado por códigos de barras difíciles de “engañar” y que ahora que el establecimiento está impedido para dar bolsas, la mercancía será vigilada de manera más estricta para que no se pueda sustraer en bolsas que lleven los clientes.
“El delito de robo simple, se encuentra tipificado en el artículo 220 del Código Penal para el Distrito Federal cuyas penas pueden ir de los seis meses a los dos años de prisión , si el valor de lo robado no excede de 20 mil pesos aproximadamente , y estas penas se pueden ir incrementando en función de los montos de lo sustraído”, agregó Soriano.