Si últimamente experimentas mucha sed sin motivo aparente y frecuentes ganas de orinar, quizás sea hora de visitar al médico.
Estos son dos de los síntomas más claros que pueden sentirse en el caso de padecer diabetes. Así que por aquello de que más vale prevenir que lamentar, no lo dudes y acércate a ver a tu doctor lo antes posible, él te aconsejará sobre cómo proceder.
De todas formas, para que conozcas el terreno por donde caminas, a continuación te mostramos varios signos más acerca de esta enfermedad que esperamos te sirvan de orientación. ¡Acompáñanos!
6 síntomas de la diabetes que no debes ignorar
Antes de nada, recordarte que la diabetes se manifiesta en el organismo cuando los niveles de glucosa en sangre son demasiado altos.
Las primeras señales de esta enfermedad son bastante leves y pueden confundirse fácilmente con otros temas puntuales de salud. Por ello, es muy conveniente realizarse de vez en cuando análisis de sangre rutinarios ya que son una forma muy efectiva y confiable de poder dectectar enfermedades a tiempo.
Ten en cuenta que una diabetes reconocida y no tratada puede ocasionar importantes complicaciones: problemas cardiacos, enfermedades renales, trastornos graves de la vista, coma diabético... ¡Como ves no es ninguna tontería!
Para que vayas tomando nota, vamos a relacionarte algunos de los indicios más evidentes.
1. Mucha sed y necesidad de orinar frecuentemente. Tal y como comentamos en párrafos anteriores la acumulación de azúcar en la sangre obliga a los riñones a trabajar con más intensidad para filtrarla y eliminarla con la orina, de modo que aumenta la frecuencia y las ganas de orinar y en consecuencia, también sobreviene la necesidad de reponer líquidos y por supuesto, la sed.
2. Infecciones. La diabetes favorece la proliferación de infecciones y no solo urinarias, puede aparecer también gingivitis o periodontitis.
3. Bajada de peso sin justificar, además de una fuerte y constante sensación de hambre.
4. Visión borrosa, que puede desembocar en una retinopatía diabética e incluso en ceguera. Esto es debido a la pérdida de líquidos que provoca esta patología. Todo el organismo pierde humedad en general (cristalino incluido) y al producirse la sequedad en los ojos, se reduce su capacidad para enfocar correctamente, de ahí la visión borrosa.
5. Cansancio. La principal causa de que aparezca el agotamiento es la insuficiencia de insulina que es la encargada de que el azúcar penetre en las células y se transforme en la energía que todos necesitamos. Lógicamente, si no se produce la energía sufrimos cansancio. No obstante, también puede sobrevenir derivado de otros factores igualmente vinculados a la diabetes (obesidad, deshidratación e hipertensión arterial).
6. Hormigueo en los pies. Si tienes sensación contínua de entumecimiento en los pies es posible que sea el inicio de una neuropatía diabética. El exceso de glucosa puede motivar daños en las terminaciones nerviosas y provocar el citado hormigueo.
Tipos de diabetes
Son cuatro principalmente las clases de diabetes que existen:
1. Tipo 1. Se manifiesta sobretodo en la infancia o juventud. Las personas que la padecen necesitan inyecciones diarias de insulina para sobrevivir.
2. Diabetes tipo 2. Es el tipo más común de diabetes (ocupa el 85% del total de los casos). La mayor parte de las veces se presenta en la etapa adulta. A diferencia de la diabetes tipo 1, en principio no requiere insulina para sobrevivir, basta con una buena dieta y ejercicio físico para sobrellevarla.
3. Diabetes gestacional. Sobreviene originada por los cambios hormonales que experimenta la madre. Estas alteraciones pueden provocar un bloqueo de la función de la insulina, disparando los niveles de glucosa en la sangre de la embarazada. Normalmente la enfermedad remite después del parto, aunque habrá que tener cuidado de por vida para evitar desarrollar en el futuro diabetes tipo 2.
4. Diabetes tipo LADA. El paciente tiene diabetes tipo 2, pero al mismo tiempo presenta los anticuerpos positivos característicos del tipo 1. Es muy probable que acabe necesitando inyectarse insulina.
En cuanto a su cura
Ciertamente, más que hablar de curación, sería más exacto hablar de prevención.
● Cabe destacar que con unos buenos hábitos de vida, la mayoría de las veces, la diabetes no hace acto de presencia (siempre y cuando la causa de su aparición no sea genética).
● Practicar ejercicio físico al menos 30 minutos al día, cinco veces en semana, es otra excelente opción para combatirla.
● Al mismo tiempo que llevar a la práctica una dieta saludable y equilibrada.
● Asimismo, perder el peso que sobre, es un factor imprescindible para la lucha contra la obesidad y por ende, contra la diabetes.
● Por otra parte, dejar de fumar es totalmente decisivo, ya que este hábito negativo puede contribuir a la resistencia a la insulina hasta en un 40%.
● De igual modo, procura hacerte controles de sangre frecuentemente. Es el método más efectivo para detectarla a tiempo.
● También resulta muy recomendable eliminar de tu vida las bebidas azucaradas. Consumir más de dos porciones por día de bebidas endulzadas con azúcar conlleva un riesgo 99% mayor de desarrollar DALA y un riesgo 20% mayor de desarrollar diabetes tipo 2.
Tratamientos
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Paralelamente a los hábitos de vida saludables, existen soluciones naturales como Dialine, capaces de aumentar la producción de insulina de manera significativa. Aparte con su uso, es posible recuperar las funciones del hígado y del páncreas, normalizando el metabolismo y las hormonas gradualmente y limpiando las toxinas acumuladas en el organismo. Asimismo, previene la aparición de la hipoglucemia y ayuda a equilibrar la presión arterial, convirtiéndose en un poderoso aliado contra la hipertensión.
Como puedes observar, Dialine, es un suplemento alimenticio que no solamente ayuda a disminuir los síntomas de la diabetes sino que colabora en su prevención, por lo que su uso se hace fundamental.
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¡Tu salud te lo agradecerá!
Imagen: Especial