Dos mujeres que sufrieron brutales agresiones, una por su gerente y otra por su pareja, se mostraron inicialmente renuentes a denunciar a sus agresores, poniendo en riesgo su seguridad y la de otras mujeres.
En el primer caso, una empleada de una tienda de artículos deportivos en Ciudad Satélite fue pateada por su gerente, quien aún está prófugo. La víctima, inicialmente, no quería presentar una denuncia. En el segundo caso, una joven fue violentamente agredida por su novio en Nicolás Romero, incidente captado en un video viral en redes sociales. Aunque el agresor fue detenido, la víctima dudaba en presentar una denuncia.
La fiscalía especializada en delitos de género tuvo que intervenir para explicar a las víctimas la importancia de denunciar para su propia seguridad y la de otras mujeres. Las autoridades resaltaron el potencial riesgo de que estos casos pudieran terminar en feminicidios.
El agresor de Nicolás Romero, detenido después de huir al estado de Chiapas, es buscado en diversas entidades del país tras permanecer cinco días prófugo.
"Es fundamental denunciar estos actos de violencia para prevenir situaciones más graves y proteger a las víctimas", señaló un representante de la FGJEM. "Nuestra prioridad es garantizar la seguridad de todas las mujeres y perseguir a los responsables de estos actos de violencia de género".