Columnas
En el sexto y último Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, el sector primario presentó cuentas que evidencian el trabajo, coordinación y esfuerzos llevados a cabo en este sexenio para rescatar al campo mexicano y avanzar hacia a la autosuficiencia alimentaria, lo que deja las bases para continuar con este crecimiento y desarrollo.
Más de dos millones de productores y 200 mil pescadores recibieron apoyos económicos de forma directa, oportuna y sin corrupción, lo que impulsó el incremento en la producción, el bienestar en las comunidades rurales y una balanza comercial agroalimentaria positiva.
Entre las cifras que presumió el presidente Andrés Manuel López Obrador en el Zócalo está el aumentó en la producción de alimentos, que pasó de 285 millones de toneladas en 2018 a 299 millones de toneladas el año pasado.
Asimismo, el saldo de la balanza agroindustrial en dicho periodo pasó de 3,134 millones de dólares a 6,909 millones de dólares, es decir, vendimos más de lo que compramos, lo que genera empleos, crecimiento económico, atracción de divisas y mejores ingresos para las y los productores.
La estrategia de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, encabezada por Víctor Villalobos Arámbula, de abrir nuevos mercados y acompañar a los productores abrió puertas importantes para los productos agroalimentarios mexicanos en el mundo. En este ámbito tenemos relaciones comerciales con más de 190 países.
Otro punto a destacar fue la construcción de un mayor número de distritos de riego respecto al sexenio anterior, con 120 mil hectáreas de riego, aunque la tarea para el siguiente gobierno será conducir o hacer llegar esa agua a las parcelas (#AguaParaLasParcelas).
No hay que perder de vista que los sistemas de riego en sus diferentes modalidades, así como la infraestructura y maquinaria agropecuaria, son de vital importancia y, por ello, es necesario reactivar en el sexenio que está por iniciar estos temas estratégicos para el sector. Al momento nada se ha comentado.
Una de las conclusiones del Tercer Congreso Interamericano de Agua, Suelo y Agrobiodiversidad(CIASA) en materia de emisiones de CO2, es que la actividad agrícola es parte de la solución, toda vez que si en ella tiene lugar un manejo adecuado de suelos, se puede contribuir a reducir los efectos de los gases de efecto invernadero.
Además, destaca el avance en la cultura de ahorro de agua en la agricultura y ejemplo de ello es el acuerdo para la reconversión de cultivos con productores de trigo cristalino de Sonora, que ahora sembrarán cebada en 60 mil hectáreas, con lo cual se reduce el número de riegos y la producción la comprará la industria cervecera. Bien por estas estrategias en conjunto con productores y agroindustria.
Por último quiero comentarles de un 1er. Foro Interuniversitario de Formación política para la defensa del campo y el medio ambiente, que se celebrarán los días 19 y 20 de septiembre de este año en las instalaciones de la Universidad Autónoma Chapingo, en este asistirán importantes ponentes e invitados especiales como el futuro Secretario de la SADER, Dr. Julio Berdegué Sacristán entre otros.
LUIS P. CUANALO ARAUJO
Especialistas del sector agropecuario
Presidente del Colegio de Ingenieros Agroindustriales de México, A.C
Instagram: @luiscuanalo