El día que el FMI condenó a México a un PIB sexenal para el olvido

*Un sexenio más queda pendiente lo que no se ha logrado en al menos 30 años; lo peor es que no se observa cómo podrá romperse el círculo vicioso

Desde hace al menos 30 años la economía de México no crece lo suficiente como para impulsar el desarrollo y el bienestar, estas dos palabras que tanto se mencionan en las campañas políticas y que incluso algunos actores casi han registrado como propias.

Pero la realidad siempre se impone sobre los discursos y esta ocasión no es la excepción, estamos frente a un escenario en el que cada vez más los discursos y la realidad serán más divergentes, están sentadas las bases para ello.

México no crece lo suficiente por un sinfín de factores, o de pretextos: las crisis globales, las guerras, los errores propios, los errores del pasado, los errores del presente que no se quieren reconocer ni se reconocerán nunca, desde luego las pandemias, los fenómenos naturales, etcétera.

El caso es que nuestro país ha condenado a generaciones enteras a una mala situación económica y calidad de vida; la presente administración tampoco logrará el objetivo de dejar el gran legado de un crecimiento económico sólido, suficiente y permanente, lo peor es que no se ve cómo los que vengan, del color que sea, lograrán algo distinto.

El miércoles 12 de octubre de este año el Fondo Monetario Internacional (FMI) condenó al país a un PIB sexenal para el olvido, por más que se diga que vivimos tiempos estelares, serán en otras cosas porque en la economía sencillamente no es así.

El FMI revisó a la baja el PIB de nuestro país; para 2022 la ubicó en 2.1 por ciento desde un previo de 2.4 por ciento, una mala noticia sin duda alguna, pero lo peor no fue eso.

El FMI advirtió que para 2023 el PIB de México crecerá apenas 1.2 por ciento, tasas que incluso son optimistas si consideramos las expectativas que tienen algunas casas de análisis relevantes en el mercado.

Para dimensionar estas cifras, debemos recordar lo que ha pasado en los años anteriores; como sabemos, esta administración inició con el pie izquierdo su gestión económica ya que el PIB de 2019 registró un PIB de menos 0.1 por ciento.

Para 2020 el golpe de la pandemia le generó a México un PIB negativo de 8.5 por ciento; para el año inmediato, es decir en 2021 la economía del país “rebotó” a 5 por ciento en su PIB.

Si hacemos una simple operación algebraica, el PIB de nuestro país en lo que va del sexenio tiene una tasa negativa de 3.6 por ciento; si consideramos que este año el PIB del país será de 2.1 por ciento según el FMI, todavía terminaremos con una tasa negativa de 1.5 por ciento.

En 2023 tampoco habremos recuperado el PIB de 2018 ya que si las cifras del FMI son correctas terminaremos con un PIB negativo acumulado de 0.3 por ciento y si en 2024 crecemos 2.5 por ciento, que es la tasa promedio de expansión que tiene México, cuando registra PIB positivo, entonces la administración nos entregará un PIB de 2.2 por ciento en todo el sexenio.

Si las cifras se consolidan, en el sexenio el crecimiento promedio del PIB habrá sido de 0.36 por ciento, el más bajo en la historia moderna, incluso menor al promedio de 0.58 por ciento que se registró en el sexenio de Miguel de la Madrid Hurtado, considerado hasta hoy el peor sexenio para en la historia moderna para la economía mexicana.

En otras palabras, con las expectativas publicadas ese 12 de octubre de 2022 por el FMI, se enterró la expectativa de un crecimiento digno de la economía mexicana para este sexenio, y se condenó también a la economía, así como a millones de mexicanos a padecer nuevamente un periodo de crecimiento mediocre, de atraso.

Los pretextos sobrarán, pero nada podrá justificar un fracaso más, México sigue sin crecer, este será un periodo más en el que no lo logrará,

Desde hace 30 años nos prometen tasas de crecimiento de 5 por ciento o más, pero queda en eso, en promesas, México necesita hacer algo, ya son muchas generaciones condenadas a un crecimiento mediocre, a la pobreza y también al atraso. Pero, no se ve por dónde.