Por Antonio Rodríguez
Al cine hay que exigirle coherencia dentro de su discurso y de su montaje; dentro de las actuaciones y la dirección de cámaras, coherencia en su guión. La verosimilitud en el cine hace referencia a que dentro de la historia que nos plantea el guionista deba tener leyes y normas que sean respetadas por el mismo discurso, más no propiamente de nuestra realidad humana.
El teléfono del director Chung-hyun Lee es una de los últimos estrenos de la plataforma Netlfix que se ha vuelto muy famosa en redes sociales debido a su supuesta complejidad. Nos cuenta la historia de Seo-Yeon, una joven que tiene que lidiar con el cáncer terminal de su madre y que un día de visita al hospital pierde su teléfono celular; debido a que necesita estar constantemente comunicada decide desempolvar un viejo teléfono inalámbrico. Lo extraño es que las llamadas que recibe son de una joven de nombre Jong-Seo, que se encuentra viviendo en la misma casa solo que en una época distinta, 1999.
La amistad naciente de ambas chicas se fortifica aún más, cuando la que vive en la época anterior realiza una acción que afectará positivamente a la vida de la chica del futuro, pero debido a la serie de traumas y vejaciones a los que esta es sometida Jong- seo, por medio de su madre, detonarán en ella cambios de personalidad extremos, que desencadenarán una serie de actos que afectarán terrible y sangrientamente la vida de ambas.
Partir de un supuesto irreal sin dar preámbulo o respuesta al mismo, es una forma arriesgada de plantear una historia, filmes como El efecto mariposa (2004) o El día de la marmota (1993) lo hicieron de manera inteligente, eso sí, con alguno que otro tropezón y que, con el paso del tiempo, se notan los pequeños fallos en el guión, pero que en El teléfono son mucho más evidentes y que aunado a un mal trabajo de edición se convierte en una película con más fallas que aciertos.
Podemos alegar que es una película entretenida y que se salta aquella regla de repetir la misma escena dos o tres veces para plantear el supuesto y entenderlo, pero que conforme avanza el filme, la edición se vuelve lenta. Que la madre de la chica del pasado sea un especie de bruja, no aporta realmente nada, puesto que nunca se plantea la idea de que esto detone el agujero de tiempo en la telecomunicación.
Este thriller, mal llamado película de terror, sigue la misma línea de películas como Vivo (2020), Olvidado (2017) o Tiempo de caza (2019); producción asiática, con buen planteamiento buena puesta en escena, pero pobre trabajo de guion y que resulta evidente que se plantean para ser sagas apelando al público adolescente.