Por 15 mil millones de dólares fue la apuesta al inicio de este pandémico 2020 por parte de los miembros de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), todos empresarios que generan edificios de oficinas, centros comerciales, vivienda de todos los segmentos, naves industriales, hoteles y restaurantes, pero este fue el cálculo antes del freno.
También están en la tablita más de 6 millones de empleos entre directos e indirectos y permanentes para el funcionamiento de los inmuebles.
Ni lo dude: esta industria representa uno de los grandes motores de la economía y que puede ayudar mucho a la reactivación, esto si logra lo que pide. Si lo observamos no es algo inalcanzable: pide acompañamiento del gobierno en la estrategia de reapertura, sobre todo certidumbre para reducir tramitología y generar seguridad y respeto al Estado de Derecho. Premisas que no tendrían que pedirse, ni que recordarse al gobierno, pero que, en el contexto actual son recordatorios válidos. Peticiones, yo diría hasta exigencias que deben tener respuesta inmediata.
En la reapertura sí fue considerada actividad esencial por ello recomienza con muchas expectativas y esperanza de contar no sólo con rápidos registros para la apertura –que sí los tiene- sino de reactivarse con certidumbre. Sólo para dimensionar este mercado genera beneficios en 42 ramas productivas (proveedores, fabricantes de materiales, acero, cemento, etc).
María José Fernández, directora general de la ADI afirmó que fue tan costoso el cierre de los proyectos, que ahorita asumen la inversión para implementar todos los protocolos de sanidad con sus trabajadores en las obras como parte de los costos.
“La inversión es totalmente parte del proyecto y parte de la prioridad, o sea, no lo estamos viendo como algo en contra, sino como una necesidad imprescindible para poder continuar. Porque el haber cerrado los proyectos fue realmente lo que tuvo un costo altísimo al igual que un gran desempleo”.
Es precipitado para medir las pérdidas, esto lo sabrán en el 2021 cuando dirán de cuánto fue el ajuste de la inversión y qué nuevas tendencias habrá en los proyectos inmobiliarios de México en la nueva realidad” … ahora el problema es que el mercado se cayó por falta de confianza, y desempleo, “la gente está dudosa de hacer una inversión a largo plazo cuando tiene incertidumbre un poquito de lo que va a pasar. Entonces, hay proyectos que se van a pensar antes de echar a andar diferentes las fases, porque van a esperar a que se restablezca el mercado”, dijo Fernández.
Por cierto
Las rentas serán las primeras que se reactivarán con la apertura. Primero buscarán espacios más reducidos en su mayoría, con rentas más bajas, pero los profesionales y analistas consideran que en 2021 pueden regresar a los precios al menos, de antes de la pandemia.
PREGUNTA:
¿Cómo reaperturan los servicios para atención directa en organismos nacionales de vivienda, en IMSS, Notarios, etc ó también se detienen por el regreso al sémaforo rojo?
¡Hasta la próxima semana!
mariel@grupoenconcreto.com