El Gobierno de España, descartó endurecer las restricciones por el COVID-19 previo al inicio de la Semana Santa en el país ibérico.
Este miércoles, el gobierno central y los regionales, acordaron no endurecer las limitaciones en las próximas celebraciones para evitar el repunte de la enfermedad respiratoria.
Las medidas que deberán seguirse a desde el 26 de marzo al 9 de abril, incluyen el cierre perimetral de cada región, el toque de queda de 23:00 a 06:00 horas y la limitación de reuniones a un máximo de seis personas en espacios abiertos.
Por su parte, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, dijo en rueda de prensa que unos 64 mil agentes de Tráfico intensificarán los controles para que se cumplan los cierres perimetrales en Semana Santa.
Sin embargo, se mantienen las preocupaciones por un posible repunte de contagios tras flexibilizar las limitaciones en la pasada Navidad.
España cuenta con 3 millones 234 mil 319 casos y 74 mil 744 decesos.
Imagen: Reuters