El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) del Perú debe descartar con pruebas contagios de COVID-19 en hijas e hijos de mujeres presas que viven con ellas en los recintos penitenciarios del país, solicitó hoy la Defensoría del Pueblo.
La medida es de mucha importancia toda vez que se ha dado a conocer que hay varias madres contagiadas de COVID-19 en las cárceles del país, apuntó el organismo en un comunicado.
“Es indispensable atender de forma prioritaria a las internas con hijos y a las gestantes, dada la especial situación de vulnerabilidad en la que se encuentran. El hacinamiento en las cárceles constituye per se un factor que aumenta de manera considerable la propagación de enfermedades, de ahí la urgencia de dictar medidas sanitarias para evitarlo”, recordó.
La Defensoría fue informada de que ocho mujeres provenientes del penal de Chorrillos dieron positivo al SARS-CoV-2, situación que calificó de sumamente preocupante.
“Es fundamental que las pruebas sean también para los menores de edad que viven con ellas, teniendo en cuenta que algunos de los menores estarían presentando síntomas como fiebre alta, tos, falta de respiración, entre otros, lo que hace presumir un posible contagio”, apuntó.
Así, el organismo consideró que las autoridades deben garantizar la atención médica para los menores en establecimientos penitenciarios a nivel nacional, con miras a reducir el riesgo de contagio del resto de menores, internas y personal carcelario, personas con quienes conviven.
Organismos internacionales subrayan que las personas privadas de la libertad son población vulnerable y lo son más aún las internas que son madres, así como los menores que viven con ellas, de acuerdo con un enfoque de género, interseccional y de derechos de la niñez y la adolescencia, recordó la Defensoría del Pueblo.
Juan Aguilar
Información Notimex
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