Reuters
Las fuerzas de seguridad venezolanas y grupos aliados cometieron violaciones sistemáticas a los derechos humanos, incluidos asesinatos y torturas, que equivalen a crímenes contra la humanidad, informaron investigadores de Naciones Unidas este miércoles.
Según indicaron, existen argumentos razonables para creer que el presidente Nicolás Maduro y sus ministros del Interior y de Defensa ordenaron o contribuyeron a los crímenes documentados en el informe con el objetivo de silenciar a la oposición.
La mayoría de ejecuciones ilegales por parte de agentes estatales no han sido procesadas en Venezuela, donde el estado de derecho y las instituciones democráticas han colapsado, agregaron.
La misión sobre el terreno de la ONU dijo que otras jurisdicciones nacionales y la Corte Penal Internacional (CPI), que abrieron un examen preliminar de Venezuela en 2018, deberían estudiar acusaciones. En este contexto, se ofrecieron a compartir su base de datos con los nombres de los agentes identificados por las víctimas.
El panel descubrió que funcionarios del ejército, la policía y la inteligencia cometieron asesinatos extrajudiciales.
El equipo señaló que tiene motivos razonables para creer que el servicio de inteligencia falsificó o plantó evidencias en las víctimas, y que sus agentes torturaron a los detenidos. Entre ellos está el legislador opositor Fernando Albán, que según el gobierno se suicidó en 2018, aunque su partido asegura que fue asesinado.
Asimismo, se cree que el capitán de la Marina Rafael Acosta pereció el año pasado torturado bajo custodia de la agencia de inteligencia militar DGCIM, afirmaron expertos de la ONU.