El sistema "resultadista" del futbol mexicano sigue golpeando la continuidad de proyectos a mediano y largo plazo; no hay estabilidad en los banquillos, hay pocas oportunidades para técnicos nacionales y por si fuera poco, la "vieja baraja" de entrenadores se sigue aferrando a una monótona Liga MX.
De nada sirve pedirle a un director técnico que se moleste en diseñar un proyecto, si poco tiempo después, dueños y directivos no van a ser pacientes; en México se exigen resultados inmediatos y esto ha causado que los estrategas no tengan un empleo estable y no puedan desarrollar un estilo de juego e incluso conocer a fondo las fortalezas de sus futbolistas a cargo.
Apenas hace un año, la Liga MX, registró un récord en técnicos despedidos, pues fue en el Clausura 2019 cuando 10 entrenadores no lograron asentar su trabajo, algo que puso a debate las formas en que se lee y se entiende el futbol en nuestro país.
Desde que se instauraron los torneos cortos, hace 24 años, los certámenes que más despidos registraban eran los Apertura de 2011 y 2017, ambos con ocho cesados, pero en la actualidad, estas cifras van creciendo y en consecuencia inyectan cierto grado de mediocridad al futbol nacional.
La cuestión es que ningún dueño se atreve a sacrificar un poco para obtener un beneficio deportivo, pues técnico que sustituya a su colega cesado debe sacar a flote a los mismos jugadores con los que se está fracasando, esto cuando muchas veces los culpables son los mismos futbolistas.
Hay dos cosas para analizar: ¿Cómo consolidar un proyecto si no se le da continuidad? ¿Cómo trabajar sobre una plantilla que no iniciaste? Tan solo en el reciente torneo Guardianes 2020, suman seis destituidos, luego del despido ayer de Alex Diego, con el Querétaro; el resto de ellos son: Francisco Palencia, José Manuel de la Torre, Alfonso Sosa, Rafael Puente y Luis Fernando Tena, todos ellos mexicanos.
Otro punto a exponer, es la poca confianza que se le tiene al entrenador mexicano, sobre todo cuando son jóvenes, pues sin ese voto u oportunidad, se recurre a los mismos de siempre, como 'Chepo', Romano, Lavolpe, Vucetich, Arias, Tena, Ambriz, por mencionar algunos.
Lo que mucha gente no sabe, es que detrás de estas "vacas sagradas", vienen empujando DTs. como Jaime Lozano, actual técnico de la Selección Mexicana Sub-23, con miras a los Juegos Olímpicos de Tokio, Marcelo Michel Leaño, Gerardo Espinoza, etc.
Lamentablemente para la Liga MX, esto genera demasiada insertidumbre y no deja cabida para la nueva generación de entrenadores, que de tenerla, entrarían al mismo círculo vicioso, a la monotonía, a la Liga de los técnicos fugaces.