En reiterada y calumniosa arenga, ante un grupúsculo de panistas, el dirigente nacional del blanquiazul, Marko Cortés, se refriteó el embate con que su partido intentó frenar el avasallante triunfo de Ricardo ‘El Pollo’ Gallardo, hoy, colocado por muchas casas encuestadoras como el mejor gobernador del país; las menos lo sitúan entre los cinco primeros lugares.
La emoción que le causó ver a un grupo no mayor de 50 militantes de su partido provocó que el polémico dirigente reiterara la mentira y la guerra sucia con que el Partido Acción Nacional intentó frenar el triunfo electoral que Gallardo Cardona obtuvo, de forma contundente, en el proceso electoral de 2021.
Siempre se tuvo la sospecha de que la autoría de la guerra sucia, que utilizaba la denostable práctica de la difusión de mentiras y difamación, era del PAN, hoy, esto ha sido plenamente confirmado, sólo que el partido blanquiazul se encuentra prácticamente extinto en las tierras potosinas.
Lo que sí quedó demostrado fue el financiamiento ilegal que recibió el que fuera candidato panista a la gubernatura por San Luis Potosí, Octavio Pedroza, vinculado desde sus años como senador con el entonces gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca; recursos, por cierto, de origen gubernamental, es decir, públicos. La indagatoria avanza y seguramente pronto conoceremos el alcance de ésta.
La derrota sufrida el año pasado por este partido fue tan contundente, que el triunfo logrado por la izquierda abrió una gran posibilidad para que otros estados, considerados conservadores, se incluyan en el cambio hacia un gobierno liberal, emanado de la coalición de izquierdas.
Gallardo fue exonerado de las falsas acusaciones y ahora es reconocido por su conexión con las clases más desposeídas, y se perfila para ser recordado en su natal San Luis Potosí como el mejor gobernador de todos sus tiempos.
Gallardo ha ignorado la respuesta confrontativa, ya que es irrelevante hablar en tono de aclaración de algo que es producto de la infamia, la calumnia y la mentira, recursos utilizados por el dirigente de la derecha para construir su discurso en su reciente y, prácticamente, ignorada visita a esta entidad.
Los potosinos tienen claro que lo vivido por ‘El Pollo’ Gallardo simple y llanamente fue la acción de un gobierno represor y autoritario, que pretendió frenar las aspiraciones de un hombre que con gran valor venció a la adversidad y logró consolidarse como gobernador hace poco más de un año.
Hoy, la coalición Partido del Trabajo (PT)-Partido Verde Ecologista de México (PVEM) cuenta con un gobernador fortalecido, con medio cuerpo en la región panista, lo que seguramente tiene altamente nervioso a ese partido político, por ser un presagio de la paliza que se les avecina para el 2024. Difícil la tiene Acción Nacional ya que no les cuaja ninguna posibilidad para lograr el triunfo en la entidad potosina y, muy por el contrario, se perfilan sus derrotas en otras regiones de la república mexicana.
El gobernador Gallardo Cardona encontró una forma altamente efectiva para responder a ese tipo de infamias calumniosas y ha sido a través de un trabajo consistente y efectivo, el cual hoy es considerado gallardista.
La dosis se habrá de repetir en el 2024. La presencia de Marko Cortés, más que fortalecer a los azules de esta región, los perturba, ante las colas que pueden pisar, lo que nos remite a la frase de “no me defiendas compadre”.