AFP
El brazo naval de la Guardia Revolucionaria de Irán inauguró una nueva instalación de misiles subterránea en la costa sur en imágenes transmitidas por la televisión estatal el sábado, dos semanas después de inaugurar una base naval subterránea.
"Cientos de misiles de crucero capaces de contrarrestar la guerra electrónica de los destructores enemigos están estacionados en estas ciudades subterráneas", afirmó la televisión en su informe.
"Los sistemas se mantendrán a cientos de metros bajo tierra y podrán estar operativos en muy poco tiempo", indicó, sin facilitar la ubicación exacta de la base.
"Estos sistemas y misiles pueden ser armados y disparados desde cientos de kilómetros de distancia y pueden alcanzar objetivos lejanos en el mar".
El jefe de la Guardia, general Hossein Salami, recorrió la base con el comandante del brazo naval, el contralmirante Alireza Tangsiri.
El informe también reveló un nuevo modelo de misil de crucero denominado Ghadr-380, que según Tangsiri tenía "capacidades antiinterferencias" y un alcance de más de 1.000 kilómetros (más de 600 millas).
Dijo que los nuevos misiles podrían "crear un infierno para los barcos enemigos".
El mes pasado, los Guardias inauguraron una base naval subterránea para barcos de asalto que operan en las aguas del sur de Irán, que incluyen el Golfo y el estratégico Estrecho de Ormuz.
A principios de enero, las fuerzas armadas de Irán comenzaron una serie de ejercicios, denominados Eqtedar (Poder en farsi), que continuarán hasta mediados de marzo.
Los ejercicios incluyeron maniobras navales que incluyeron la presentación de un buque de reconocimiento avanzado, así como ejercicios para salvaguardar las instalaciones nucleares de Irán ante ataques de Israel o Estados Unidos.
Los ejercicios militares se producen mientras Irán espera ver qué política seguirá el presidente estadounidense, Donald Trump, en su segundo mandato.
Durante su primer mandato, que finalizó en 2021, Trump siguió una política de "máxima presión" contra Irán, retirando a Estados Unidos de un acuerdo nuclear histórico entre Irán y las principales potencias y volviendo a imponer duras sanciones.
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