Uno de los horrores de la guerra, son las personas que huyen de los territorios en conflicto, aquellos que en tan sólo una maleta empacan toda una vida para ponerse a salvo, son los desplazados; y es que, en esta invasión armada se estima que más de un millón y medio de personas han dejado su territorio, incluso su país en busca de poner a resguardo a su familia, alejarlos de la zona en conflicto.
En el día 11 de este negro episodio para el mundo entero, el éxodo de ucranianos y de extranjeros ha rebasado cualquier acción humanitaria en su favor, el mismo comisionado de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, se ha llamado a sorprendido…” nunca había visto tanta urgencia por salir, por dejar la zona en conflicto”.
Naciones como: Polonia, Rumania, Eslovaquia, Hungría y Moldavia, reciben a miles de personas que dejan Ucrania en busca de la paz, lo ingresos han rebasado toda organización migratoria, las olas humanas superan cualquier orden, el horror que impulsan a estas personas a cruzar las fronteras se percibe en una simple fotografía o en la dureza de las imágenes mostradas por la televisión o redes sociales. Situaciones extremas como llevar a los menores de edad hasta el último rincón de Ucrania para que desde ahí ingresen solos a otro país, se ha vuelto frecuente.
Polonia ha sido el país que más personas ha recibido, según estimaciones primarias cerca de 800 mil han ingresado desde Ucrania por su frontera. La Unión Europea y los Estados Unidos, han implementado medidas urgentes de protección ante esta crisis humanitaria, las condiciones en las que estas personas logran dejar su país de origen son verdaderas tragedias, no sólo dejan parte de su familia, sus posesiones materiales y con un poco de dinero emprenden una aventura, al llegar a cualquiera de las fronteras los vuelve a poner a prueba pues el ingreso a muchas de estos paises, llega a tardar casi 3 días.
Y es que los problemas que enfrentan estas personas, no sólo son físicos, morales, sociales o humanitarias, al llegar a la frontera después de haber escuchado que no necesitan documentos para ingresar, muchos están recibiendo estatutos de refugiados con sus pasaportes o con certificados de nacimiento; sin embargo, deben demostrar de alguna forma que son ciudadanos ucranianos o residentes legales, pero hay comunidades minoritarias, entre ellas de africanos o del medio oriente que no cuentan con documentación y después de viajar cientos de kilómetros se encuentran con la situación que, sencillamente no son recibidos.
Esta guerra alcanza a millones de personas que no buscaron, desearon o quisieron este enfrentamiento, pero hoy tristemente su vida cambio y su destino es incierto.
@ncar7