Columnas
Por Viviana Erika Solorio, activista de derechos humanos, asesora política, comunicóloga social. Mtra. Administración y Políticas Públicas con Enfoque en Gestión Política
Repudiable la trata de personas en todas sus formas; la esclavitud del siglo XXI no debe permitirse, los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes tienen que ser respetados.
Es inconcebible que en esta época contemporánea se sigan permitiendo tantas y tantas injusticias a nivel global. Blindemos a los grupos vulnerables y levantemos la voz para que se respeten los derechos humanos.
“Según las últimas estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el trabajo forzoso y el matrimonio forzado han aumentado considerablemente en los últimos cinco años. En 2021 había 10 millones más de personas en situación de esclavitud moderna en comparación con 2016, lo que eleva el total a 50 millones en todo el mundo. Las mujeres y los niños siguen siendo desproporcionadamente los más vulnerables” (Naciones Unidas).
La trata de personas tiene que erradicarse, es un grave delito y una violación de los derechos humanos fundamentales, consiste en el reclutamiento, transporte, traspaso, alojamiento o recepción de personas, mediante amenazas, uso de la fuerza o coerción. Este fenómeno implica la explotación de niñas, niños y adolescentes con fines de trabajo forzado, explotación sexual, servidumbre, o acciones ilegales, entre otros.
La pobreza y las condiciones económicas precarias son un factor que aumenta la vulnerabilidad de las personas a la explotación; los conflictos armados pueden ser causantes de que las personas sean particularmente susceptibles a la trata.
En algunos países la insuficiencia de leyes y programas de protección contribuyen a la proliferación de este delito; es importante contar con mecanismos de prevención y respuesta; la sociedad y las autoridades deben conocer cómo identificar y prevenir la trata.
Es un problema global que requiere colaboración entre países para poder abordar las redes de este delito de manera efectiva. Se requiere recursos humanos y apoyo de organizaciones internacionales y nacionales, para trabajar en contra de la trata.
Los centros de apoyo son imprescindibles para brindar orientación, refugio y apoyo psicológico a las víctimas de la trata, con estricto apego al respeto de los derechos humanos.
La lucha contra la trata de personas de menores de edad es un compromiso que involucra a toda la sociedad y requiere un enfoque multidisciplinario, para garantizar que todos y todas tengan la oportunidad de crecer y desarrollarse en un ambiente seguro y protegido.
La colaboración de todas las personas y de las familias siempre será de suma importancia para trabajar en la prevención, los delincuentes en algún momento no eran delincuentes. 2 de diciembre: #DíaInternacionalparalaAbolicióndelaEsclavitud.