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La frase “tropecé dos veces con la misma piedra”, que es el estribillo de una canción del mismo título, se va haciendo un lugar común especialmente cuando se habla de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, (CNDH) y la manera tan poco aseada en la que en el Senado de la República, Morena y aliados decidieron ratificar a Rosario Piedra Ibarra como titular de la CNDH y eso no se dio precisamente como producto de una votación secreta y libre; es evidente que de nueva cuenta el oficialismo echó mano de una votación impuesta en una sola línea, misma que operó el coordinador de la bancada del partido guinda en la Cámara Alta, Adán Augusto López Hernández.
Esa larga jornada, puso en evidencia la profunda división que existe en las filas de Morena, pues la víspera de esta votación, el senador Higinio Martínezse había pronunciado por otra de las aspirantes: Nashieli Ramírez, que fue titular de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, que trabajó durante la gestión de la presidenta Claudia Sheinbaum cuando se desempeñó como jefa del Gobierno capitalino.
Además, desde que la primera mujer presidenta asumió los destinos del país, varios de los nombramientos que hizo fue de funcionarios que la acompañaron durante su gestión al frente del Gobierno de la Ciudad de México, pero en el caso de la CNDH no ocurrió así.
En la terna final, estuvieron la mejor evaluada en estos menesteres, la propia Nashieli Ramírez y en contraste, la peor calificada que se metió a esta carrera para no perder los privilegios que ha logrado obtener, Rosario Piedra.
Entonces, en base a lo anterior, estuvieron frente a frente en la recta final las candidatas de la jefa del Ejecutivo y la de su antecesor, que parece que sigue despachando desde su finca de Palenque, ahora de manera sigilosa y vía el coordinador de los senadores morenistas, pero la “línea” sigue siendo la misma: contundente.
La toma de posesión de Piedra Ibarra, tuvo que darse como en la anterior ocasión, cuando fue nombrada por primera vez presidenta de la CNDH, en medio del revuelo y en la oscuridad de la noche y de los acuerdos políticos,así como con el total rechazo de las organizaciones de derechos humanos.
Después de esta pugna al seno de Morena, se espera que vengan otras más adentro de dicho instituto políticos pues mucho trabajo les costó disciplinarse a los legisladores guindas que al final, tuvieron que tragarse su rechazo a Piedra Ibarra porque la instrucción ya estaba dada.
Otros temas vendrán y no siempre estarán dispuestos los legisladores que en este tema tuvieron que dar su brazo a torcer, a ser los vencidos y lo más probable es que las divisiones tiendan a profundizarse y esto termine por acarrear problemas a la actual administración.