Ambulantes hacen de la Alameda una bomba de tiempo
La Alameda Central se ha convertido en un verdadero tianguis, donde los comerciantes ambulantes se han apoderado del espacio con la complacencia de las autoridades capitalinas. Dicho espacio se ha convertido en un punto de riesgo, donde los comerciantes venden comida sin la mínima revisión sanitaria, sólo basta ver la forma en que se hizo viral el video en el que una mujer que vende los elotes utiliza agua de riego para hervirlos y posteriormente ofrecerlos al público. Pero lo mismo pasa con los venden hamburguesas, hot dogs y demás alimentos que no tienen el mínimo cuidado y mucho menos la vigilancia sanitaria. Del tema de protección civil, mejor ni hablamos porque están a la vista los tanques de gas y los “diablitos” con los que iluminan sus puestos, sin que alguien se lo impida. Tal vez esperen a que suceda una tragedia.
Consorcio apuesta al olvido de la tragedia en L-12
Los familiares de las víctimas del derrumbe de la Línea 12 del Metro que decidieron no llegar a un acuerdo con las autoridades capitalinas, continúan su peregrinar en busca de justicia y el pago de las indemnizaciones correspondientes. Refieren que van cuatro años de estar demandando justicia y castigo a los verdaderos responsables de la tragedia y no tienen una sola respuesta. Ahora demandan que el consorcio constructor Carso les pague lo que en realidad corresponde, con base en un juicio de amparo que ganaron; empero no tienen la respuesta favorable. Todo parece indicar que continuarán por el largo camino legal, en el que los hombres del dinero le apuesten al cansancio de los familiares y a que en algún momento se olviden de su lucha
Gobierno no haya solución al tema de los pinchazos en Metro
El tema de los pinchazos a usuarias y usuarios del Sistema de Transporte Colectivo Metro parece estar haciendo agua en el gobierno capitalino, donde hasta el momento crecen las denuncias y las víctimas, pero no hay un solo responsable de estos actos reprobables. La preocupación es grande en la administración local porque se trata de un tema de seguridad en el sistema de transporte más grande e importante de la capital del país, que traslada a más de cinco millones de personas diarias y que hoy lo consideran inseguro. Pero tampoco ayuda que en Morena se victimicen y salgan a decir que el tema lo están utilizando sus adversarios para golpetearlos. Las denuncias son reales y cada día aumentan los casos, sin que se tenga un resultado positivo.