*La cumbre de banqueros centrales en Portugal dejó claro que la lucha contra la inflación todavía no concluye
Esta semana que finaliza se llevó a cabo la cumbre de banqueros centrales de los países desarrollados, en Sintra Portugal.
Como era de esperarse, los mercados estaban atentos a las señales que salieran de dicha cumbre, especialmente sobre lo que dijeran líderes como el titular de la Fed, el banquero central más influyente del planeta.
Apenas el pasado 14 de junio la Reserva Federal estadounidense sorprendió y anunció que esperaba subir las tasas 50 puntos básicos más este año, algo que no estaba en las expectativas de los inversores, ni del consenso de analistas, que esperaban en aquel momento un aumento más de tasas y solamente eso.
Incluso la expectativa de otras dos subidas de tasas de 25 puntos básicos cada una no fue considerada en los mercados, aunque después de las palabras de Jerome Powell en el foro de bancos centrales en Sintra, Portugal, los inversores parecen haber comprado el mensaje del presidente de la Fed.
De esta manera, los mercados ya descuentan dos subidas más de tasas de interés en Estados Unidos este año, de 25 puntos básicos cada una. La primera será en julio próximo si se cumple lo esperado, mientras que el siguiente ajuste al alza deberá ser en noviembre.
De hecho queda también totalmente descartado un recorte de tasas por parte de la Fed, como se había especulado hasta antes de la cumbre.
Pero el mensaje de los banqueros centrales en el foro de Portugal no fue el único factor que contribuyó a convencer a los inversores de que la Fed va a ser más agresiva.
Apenas el jueves pasado hubo dos publicaciones de datos macroeconómicos en Estados Unidos que llevaron a los mercados a convencerse definitivamente.
El primero de los mensajes fue la revisión del dato de PIB del primer trimestre en la economía estadounidense, que pasó del 1.34% hasta el 2%, un repunte importante después de hacer un análisis más detallado.
El otro dato fue la publicación de las peticiones iniciales de desempleo en el país, que alcanzaron las 239.000 peticiones la semana pasada, por debajo de las previsiones de los analistas, que apuntaban a las 265.000 peticiones.
En este sentido, no debemos olvidar que la fortaleza del mercado laboral confirma en este momento que es una de las razones que destacó Powell en Sintra para justificar seguir manteniendo el alza de tasas.
De esta manera, a finales del año pasado muchos inversores esperaban que 2023 fuese un periodo positivo en el mercado de renta fija, con expectativas de recuperar buena parte de lo perdido en 2022, el que se registraron fuertes pérdidas.
No obstante, con los bancos centrales subiendo tasas de interés en la primera mitad del año, y a pesar de que los niveles de rentabilidad de la renta fija eran ya atractivos para volver a hacer cartera según los analistas, los primeros 6 meses de 2023 no han dejado fuertes ganancias en renta fija por precio.
Pero en realidad los mercados bursátiles han sorprendido, aunque en realidad están apuntalados por el sector tecnológico.
¿Qué pasará en la segunda mitad del año?, no lo sabemos, pero sí hay algunas señales de que la economía ahora sí se desacelerará y posiblemente veamos de qué magnitud es el aterrizaje de la economía estadounidense, ese que tanto se ha mencionado. Lo que es seguro es que nos esperan momentos de incertidumbre y volatilidad, algo a lo que ya deberíamos estar acostumbrados.