La esperanza de un cese fuego en Nagorno-Karabaj se complican por un aumento de las muertes

Armenia acusó a Turquía de bloquear vuelos que transportaban ayuda de emergencia para que no se usara su espacio aéreo, mientras que el presidente de Azerbaiyán advirtió de "más víctimas y un nuevo derramamiento de sangre" por los combates por el enclave montañoso que estalló el 27 de septiembre.

El líder azerí, Ilham Aliyev, exigió que Armenia "detenga los intentos de recuperar los territorios liberados" y dijo que su país tomaría todas las regiones de Nagorno-Karabaj si su vecino "actúa negativamente".

El alto el fuego del fin de semana, destinado a permitir que las partes intercambien los detenidos y los cuerpos de los muertos en los enfrentamientos, ha tenido poco impacto en los combates alrededor de Nagorno-Karabaj, un territorio montañoso reconocido internacionalmente como parte de Azerbaiyán pero poblado y gobernado por ciudadanos de etnia armenia.

En el peor estallido desde una guerra de la década de 1990, que dejó unos 30 mil fallecidos, 604 miembros del personal de defensa de Nagorno-Karabaj murieron, de acuerdo a las autoridades de la etnia armenia.

Este jueves, tres civiles azeríes murieron y otros tres resultaron heridos durante un funeral en la región de Terter, cuando un proyectil cayó sobre un cementerio, informó el asistente presidencial Hikmet Hajiyev en Twitter.

Eso se sumaría a las estimaciones azeríes proporcionadas el miércoles de que hasta el momento han muerto 43 civiles. Bakú no revela bajas militares.