El cine de animación actual sufre de un gran mal, uno que pocos críticos se han centrado en analizar, supongo que es debido que al ser animación se considera que la elocuencia y la verosimilitud que se les exige es mínima. Ya no se cree en ponerle límites a los personajes: son animados, pueden hacer lo que quieran, pues el genio en Aladin si que tenía limitantes, no se nos olvide. La verosimilitud en cine, se refiere a que lo que se nos cuenta respete mínimamente sus reglas, no que esas reglas apliquen en la vida real.
A la par de lo anterior, gran parte de los guiones de los filmes animados actuales son mas bien pobres, no hay una gran historia que se cuente, aunándole las referencias a la cultura pop y la tecnología, que créanme, no harán mas que hacer que dichos filmes envejezcan mal.
Los Tipos Malos de Pierre Perifel del estudio Dreamworks es uno más de esos productos de calidad mínima realizado por un gran estudio, que plantea una historia simple, por no decir simplona, con personajes antropomorfos repletos de chistes de flatulencias y traseros, en donde la lógica de la película se va amoldando a las ocurrencias de los personajes, que de haber sido carismáticos y divertidos habrían hecho que los problemas del guion pasaran de largo. Pero no, aquí no es Hotel Transilvania (por lo menos en sus dos primeras entregas)
Una banda de rufianes lidereados por Mr. Wolf, (que original nombre) que es un lobo con la personalidad mal copiada de George Clooney en La Gran Estafa, decide que es momento de hacer un gran golpe, el definitivo y por el cual no solo le convertirán en leyenda, a él y sus secuaces, sino que podrían dejar la vida del robo de lado. Sin embargo, un par de sucesos aleatorios provocarán que este robo termine en fracaso y él y su banda siendo parte de un experimento a manos de un supuesto bienhechor.
Lo que suponemos que va a suceder, sucede: el equipo se va a desintegrar debido a una supuesta traición, el bueno termina siendo el malo, el malo termina siendo muy bueno: La moraleja del filme de que el camino de la bondad es mejor que el de la maldad no es en si el problema, es lo mal ejecutada que esta. ¿En serio a alguien se le hace gracioso, ya en pleno 2022 que un personaje arroje gases atómicos, o que un meteorito tenga forma de corazón, pero todos lo vean como un trasero gigante?
No todos los filmes pueden ni deben ser profundos, pero si deberían, como mínimo, respetar a la audiencia a la que van dirigida, por muy menores que sean.