Karen Cota
Resulta que nuestro país fue reelecto en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas para el periodo del 2020 al 2023. Son 43 países que forman el CoDH y pues el nuestro se jacta de ser reelegido. ¿Qué significa esto? Que 15 países que forman el Consejo, van a liderar estrategias para garantizar que los Derechos Humanos se cumplan en esos países. Claro, justo como sucede en nuestro territorio.
El documento informativo asegura que con 175 votos, México obtuvo el mayor número de apoyos por otras naciones. Mismo que afirma que con esta reelección, el país “continuará promoviendo las iniciativas y trabajos para garantizar el estado de derecho, la justicia, el empoderamiento de mujeres y niñas, así como los esfuerzos para combatir la violencia de genero y para eliminar la discriminación”.
Y parece un sarcasmo que golpea en lo más profundo. Este país donde pueden desaparecer decenas de estudiantes y no dejar un solo rastro. Donde cientos de miles de familias han perdido uno o incluso dos miembros de su familia, esos que un día salieron y no regresaron.
Para continuar con lo lastimoso, el documento continúa “México seguirá trabajando para proteger los derechos de los grupos en situaciones de vulnerabilidad y marginación, como las niñas, niños y adolescentes; las personas mayores, las mujeres; los pueblos indígenas; las personas migrantes, refugiadas y desplazadas internas; las personas LGBTI y las personas con discapacidad, particularmente en el contexto de la pandemia del Covid-19”.
A tono de burla, ¿será que vivimos en un país que no conocemos? Los grupos más vulnerables, la personas más pobres, los que tienen que salir a trabajar y jamás pudieron parar ni siquiera en la pandemia; ellos han tenido que salir adelante sin un solo apoyo. Más allá de una despensa o unos cubre bocas de mala calidad.
Donde las mujeres adolescentes que se embarazan no tienen más opción que dejar la escuela y hasta a sus hogares. Ponerse en riesgo para intentar arreglar su situación porque todos las hemos dejado solas, porque además la hemos dejado sin opción siquiera para que tengan una guardería digna donde dejar a su bebé. Recortes y más recortes.
Los pueblos indígenas que al salir a la calle, les llaman “ indios. Porque nos enseñaron que ser indígena es algo “malo” y se perpetúa en los hogares mexicanos. Cada vez más recortes de recursos a estos sectores.
¿Las personas LGBTI? Cuando en este país hay crímenes de odio contra este grupo de personas y ni siquiera se cuentan. ¿Cómo vamos a prevenir un delito como este si ni siquiera hay datos certeros?