Un nuevo hecho sin precedentes en la vida sociopolítica del país acaba por consolidarse. Se trata del Monrealismo: una expresión plural que nació hace muchos años y llegó- a este punto- a representar una alternativa muy sólida y lucida para la transición presidencial que viviremos en 2024. De hecho, en la actualidad, esa manifestación se nutre y se alimenta de una gran ola popular que este sábado mostró músculo en la Arena México.
Fue una gran fiesta popular que albergó representaciones de todo el país que bajo la consigna: “de aquí pa' l real, todos con Monreal, marcharon miles de simpatizantes por los alrededores del recinto de la Arena México para mostrarle su respaldo a Ricardo Monreal en la carrera presidencial con Morena.
En efecto, el punto de concentración fue en las inmediaciones del inmueble que es, en términos históricos, el epicentro o la catedral de la lucha libre nacional.
Tal vez el ambiente creó una conexión con la población civil que hizo sentir su fuerza cuando Monreal los convocó para presentar su proyecto de nación que, sin lugar a dudas, vendrá a profundizar las políticas públicas del país con la bandera de Reconciliación y unidad que es el principal eje para poner en marcha la esencia- porque plantea- un esquema integral conformada por las principales necesidades de la ciudadanía quienes contribuyen aportar propuestas e inquietudes en base con los grandes retos que todavía vive el territorio nacional.
Por eso el evento tomó relevancia entre la sociedad. Jóvenes, mujeres, deportistas, simpatizantes de Morena, apartidistas y todos aquellos que confían en el proyecto de Reconciliación Nacional se dieron cita para refrendar el respaldo al coordinador de los Senadores de Morena, Ricardo Monreal.
En este punto confirmamos dos aspectos: la Ciudad de México es un bastión monrealista; asimismo, la aspiración presidencial del zacatecano se ha convertido en una gran fuerza que sigue incrustándose en todos los sectores de la población civil; no lo digo yo, lo dicen los hechos y testimonios al abarrotar la Arena México.
Y, ese proyecto de nación, fue precisamente el que captó la atención de los miles de asistentes, así como de la multitud que siguió la transmisión por los mecanismos de redes sociales.
Podemos decir que fue el arranque oficial porque unificó a todos aquellos que buscan la reconciliación y la unidad de un proyecto que está destinado a llegar al poder en 2024 con una propuesta integral y plural de reconciliación, eso sí, con respeto a todas las expresiones y sin distinciones ni enconos pues eso vencerá la segregación y la indiferencia que ha provocado la polarización innecesaria.
Con ello, dijimos al principio, fortalece su aspiración presidencial porque el esquema está dedicado a unificar y sanar las cicatrices de una polarización que vive el país producto de la segregación a muchos sectores que tienen puntos de vista distintos.
Por ello, el Monrealismo abraza a todas las voces y sectores del país sin ignorar a una sola porque así se construye la democracia participativa a través de distintos mecanismos con los que apuesta Ricardo Monreal, a fin de seguir apuntalando y, mejor aún, profundizando la transformación.
Entonces, hablar de poder de convocatoria, es hablar de Ricardo Monreal que- este fin de semana- mostró músculo en la carrera presidencial pues no se deja, ni mucho menos raja pese a los obstáculos que siguen poniendo en el camino. Él, en cambio, canaliza esa guerra sucia y la convierte en fortalezas de reconciliación la cual se efectúa sembrando unidad y hermandad entre todos los mexicanos por medio de un Proyecto incluyente e integral.