Los miembros de la Generación Z (el grupo de edad nacido entre 1997 y 2012) están bebiendo notablemente menos en los conciertos y en bares, según estudios. Esto es algo que por supuesto impactará en el modelo de negocio de las empresas de entretenimiento.
El menor consumo de alcohol por parte de la Gen-Z definitivamente impactará en la fuente de ingresos para muchos recintos y bares. Según Dayna Frank, promotora del estado de Minneapolis: “Una de las grandes tendencias que estamos observando es que la Generación Z no bebe tanto”, afirmó. “La mayor parte del precio de la entrada se destina a la banda, así que los locales subsisten gracias a las bebidas. No va a ser una fuente de ingresos sostenible”.
Todo esto coincide con un estudio realizado en 2020 por el profesor de psicología de la Universidad Estatal de Texas, Ty Schepis, quien descubrió que el 28% de los estudiantes universitarios de 18 a 22 años se abstuvieron de beber alcohol en 2018, en comparación con el 20% que se registró en 2002. Mientras tanto, el abuso de alcohol en el mismo rango de edad se redujo a la mitad en el mismo período de tiempo.
Schepis agregó que si bien la Gen-Z tiende a beber menos que las generaciones anteriores, su consumo de marihuana (y de otras sustancias como el LSD) ha aumentado del 33% al 37% entre los universitarios.
Recordemos que en 23 estados de EE.UU el uso de la marihuana con fines recreativos es completamente legal.
Frank dijo que “Hay un enfoque más sobrio y de salud mental en esta generación. Por otro lado, la mayor parte del precio de la entrada a los eventos va a la banda, así que realmente los lugares subsisten con las bebidas. Eso no es un flujo de ingresos sostenible”.
Así, los lugares más pequeños se enfrentan a la presión de compensar la pérdida de ingresos, ya sea aumentando las ofertas sin alcohol, promoviendo la mercadería del lugar o buscando bebidas con infusión de CBD, que están más de moda.
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