El pasado jueves se celebró una reunión de trabajo entre las y los integrantes del Comité Técnico de Evaluación de Aspirantes a Consejeros del INE con la y los miembros de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados (Jucopo).
En dicha reunión, fueron entregadas las cuatro quintetas con los nombres de las personas idóneas, a juicio del Comité, para integrar el órgano superior de dirección del árbitro electoral.
En ellas se encuentran mujeres y hombres de gran trayectoria y capacidad, pero, asimismo, se advierte la ausencia de otras y otros que, de igual manera, contaban con méritos para ser consideradas y considerados.
Lo anterior, lejos de deslegitimar el trabajo del Comité, demuestra que en México contamos con muchas mexicanas y mexicanos de gran valía, siempre dispuestas y dispuestos a participar en la construcción de ciudadanía, lo cual dificultó en gran medida, decantarse solo por algunas o algunos.
Ahora, la estafeta pasó a manos de la Jucopo y del Pleno de la Cámara, quienes serán los encargados de generar los acuerdos necesarios para realizar, en tiempo y forma, las designaciones.
Nadie la tiene fácil, ni las y los aspirantes, ni mucho menos el órgano legislativo, porque en este procedimiento no se trata solamente de designar personas que ocuparán puestos públicos, sino que se trata de designar a quienes se integrarán al ente que organizará la elección más grande e importante de la historia de nuestro país, estando en juego, ni más, ni menos, que: 500 diputaciones federales, 15 gubernaturas, mil 63 diputaciones locales, más de mil 900 ayuntamientos en 30 estados y las 16 alcaldías de la Ciudad de México, así como 431 juntas municipales; es decir, algo así como 21 mil 368 cargos, lo que no es cosa menor.
Por ello, sería deseable que las nuevas personas consejeras tengan una visión holística, fresca y diferente de los temas electorales, sin acartonamientos y sin formulismos excesivos, pues si bien es cierto, en la organización de los procesos y actividades electorales, actuarán apegadas estrictamente a la Constitución y las leyes, también lo es que, al estar en juego el ejercicio del poder público, la imparcialidad, la apertura y la sensibilidad política, son aspectos fundamentales a tomarse en cuenta para las designaciones.
Finalmente, en la búsqueda de los consensos, no debe perderse de vista el concepto de colegialidad que está relacionado con el trabajo en equipo, la tolerancia y la corresponsabilidad en la toma de decisiones, supeditándolas siempre al colectivo, para que el INE siga siendo el órgano autónomo más importante de México y orgullo a nivel mundial.
Plancha de quite: “Todos los males de la democracia pueden curarse con más democracia.” Al Smith.