A casi una década de la muerte de Canserbero, la Fiscalía de Venezuela desestimó la teoría de suicidio que rodeaba al fallecimiento del rapero. Según una nueva investigación, el cantante habría sido torturado, asesinado y posteriormente arrojado desde un décimo piso por una tercera persona. Aunque esta versión aún es una teoría, las autoridades venezolanas han tomado medidas significativas al emitir una orden de captura contra la presunta responsable, Natalia Améstica, exmánager de Canserbero.
El fiscal general, Tarek William Saab, descartó la posibilidad de suicidio y afirmó que la teoría predominante es la del asesinato por motivos económicos. El caso, que inicialmente se cerró en enero de 2015, fue reabierto en noviembre de este año, revelando nuevas evidencias que contradicen la versión original.
Según las nuevas investigaciones, Canserbero fue apuñalado antes de caer y recibió al menos un golpe con un objeto contundente que no corresponde con el impacto de la caída. Además, se ha descartado la idea de que Canserbero haya asesinado a su amigo Carlos Molnar antes de su propia muerte. El fiscal sugiere que ambos podrían haber sido víctimas de una conspiración en la que participaron al menos seis personas, señalando a Natalia Améstica como la principal sospechosa.
La fiscalía venezolana ha solicitado órdenes de búsqueda y captura contra Améstica y su hermano Guillermo, ambos sospechosos de homicidio calificado con alevosía en grado de complicidad y simulación de hecho punible. Sin embargo, el paradero de ambos es desconocido, ya que abandonaron el país hace algún tiempo, y aún no se ha solicitado la ayuda de la Interpol. La investigación arroja nueva luz sobre un caso que ha mantenido en vilo a la opinión pública y a los seguidores del artista.
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