Durante esta semana, el mercado cambiario se mantendrá atento a la evolución del tipo de cambio, el cual podría mostrar fluctuaciones antes de definir una tendencia más clara a corto y largo plazo. No obstante, los analistas prevén que el peso mexicano mantenga un piso sólido en torno a los 20 pesos por dólar.
Los inversionistas estarán pendientes de las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respecto a la aplicación de los aranceles recíprocos programados para el 2 de abril. La semana pasada, el mandatario ya había adelantado detalles sobre la imposición de un 25% de arancel a los automóviles no fabricados en territorio estadounidense.
Pese a las tensiones comerciales, el peso mexicano podría conservar cierta estabilidad y operar por debajo de los 21 pesos por dólar. Sin embargo, en caso de que los mercados perciban un impacto negativo más amplio por los aranceles a nivel global, no se descarta que la cotización supere dicho nivel de resistencia.
El 2 de abril será determinante para la evolución del peso frente al dólar, ya que los riesgos asociados a la entrada en vigor de estas medidas podrían generar efectos prolongados en los siguientes trimestres. Entre los factores de mayor impacto se encuentra la posible reducción del “carry trade”, impulsada por una creciente aversión al riesgo ante la incertidumbre sobre el crecimiento de la economía estadounidense y el rumbo de la política monetaria de la Reserva Federal (Fed).
La incertidumbre en torno a los aranceles sigue siendo el principal factor que define la trayectoria del peso mexicano. El pesimismo en los mercados se ha intensificado debido a los posibles efectos negativos en la actividad económica tanto de México como de Estados Unidos, con repercusiones a nivel global.
Además de la volatilidad en el tipo de cambio, las decisiones comerciales de Estados Unidos han generado inquietud en los mercados financieros internacionales. Un escenario adverso podría traducirse en pérdidas significativas para inversionistas en diversas regiones del mundo.
No obstante, si las medidas terminan siendo menos agresivas de lo esperado, podría haber un repunte en el apetito por el riesgo. En este caso, el peso podría mantener mayor estabilidad y fluctuar cerca de los 20 pesos por dólar en el corto plazo.
El sentimiento de los inversionistas también se verá influenciado por la posibilidad de una recesión en México, especialmente después de que Donald Trump anunciara que el 3 de abril se impondrá un arancel del 25% a las importaciones de automóviles, camiones ligeros y autopartes.
Imagen: Especial