Ante las dificultades que ha enfrentado la propuesta migratoria presentada por Joe Biden al inicio de su administración, los demócratas no lo dejan sólo y han comenzado a trabajar en un plan alternativo. El líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer (Nueva York), explora la posibilidad de que alguna reforma migratoria que permita la ciudadanía para indocumentados pueda aprobarse bajo la regla de Reconciliación, lo que ayudaría a su bancada a avanzar sin la necesidad de sumar a 10 republicanos para obtener los 60 votos requeridos para alcanzar el objetivo prometido.
En el seno del partido en el poder, se está trabajando a todo vapor para aplicar la “llamada regla de Reconciliación”, comentan desde el interior del partido en el poder.
Para entender la magnitud de este plan alternativo hay que recordar lo dicho por el inquilino de la Casa Blanca en su discurso de los 100 días en el Congreso, donde pidió aprobar una reforma migratoria o “al menos” permitir otorgar la ciudadanía a los poco más de 700 mil soñadores (dreamers) y a los trabajadores esenciales (inmigrantes) durante la pandemia de Covid-19, lo que se ha convertido en un impulso a la propuesta conocida como HR 1909 en la Cámara de Representantes y S. 747 en el Senado, que no es otra cosa que la propuesta de Ley de Ciudadanía para Trabajadores Esenciales.
Este plan “B” migratorio busca incluir la propuesta en la discusión presupuestal para infraestructura y familias que no depende de los demócratas sino de la oficina parlamentaria, la cual evalúa si este proyecto es viable bajo la regla especial que no exija mayoría calificada. Por cierto la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha dicho sí, a una segunda vía migratoria en su recientes participaciones públicas…“creemos que podemos argumentar sobre los impactos presupuestarios de la inmigración en nuestro país y vamos a intentar hacerlo”.
Lo que es una realidad hoy en día es que los representantes demócratas podrían enfrentar problemas luego de que el nuevo salario mínimo propuesto por Biden, lo quieren ubicar en los $15 dólares la hora, situación dicen es inviable bajo la regla de Reconciliación, pero no por ello bajan las manos, dejan de presionar y negociar con su contraparte republicana.
Biden, sus asesores y los mismos congresistas demócratas enfrentan un reto enorme que de no presentar una acción conjunta audaz y, decisiva de incluir un camino hacia la ciudadanía para trabajadores esenciales, agrícolas, beneficiarios de DACA entre otros en el próximo paquete legislativo de infraestructura, a través de la Reconciliación si es necesario.
El tiempo corre para el presidente estadounidense y su partido que de no lograr un avance significativo, podría ser este tema el lastre de su administración.
@ncar7