Salud, es una palabra que comúnmente todos entendemos, pero que pocos gozan, siendo que en México, las diez principales causas de muerte son por: Covid-19; enfermedades del corazón; diabetes mellitus; tumores malignos; influenza y neumonía; enfermedades del hígado; enfermedades cerebrovasculares; agresiones (homicidios); accidentes y enfermedades pulmonares obstructivas crónicas, según el censo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) realizado en 2021.
Tomando en cuenta lo anterior, es crucial la discusión que se lleva a cabo en el pleno legislativo donde está en juego la aprobación del Paquete Económico 2023, con fecha límite noviembre del 2022, que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), contempla una erogación por 209 mil 600 millones de pesos, 3 por ciento extra a lo que se aprobó para el 2022, donde se pretende asignar el gasto per cápita en salud del 0.85% del PIB, para la población sin seguridad, del 5.7% para derechohabientes de Pemex, 8.4% para los afiliados al ISSSTE y un aumento del 4% en comparación del año pasado para los derechohabientes del IMSS.
Una discusión controvertida que aqueja a cada miembro del país, derivado de los recientes hechos que se han vivido al enfrentar las nuevas necesidades que conlleva el tener o haber sufrido de Covid-19. Pero, hay que tener en cuenta que la enfermedad no solo atacó a un sector específico, por lo que el gasto familiar se vio involucrado para poder solventar las necesidades y consecuencias de la misma, acudiendo a los centros de salud que proporcionaban apoyo sin costo o a bajo costo.
Por lo que, es fundamental no dejar de lado en esta discusión la necesidad que viven las personas que se encuentran en las regiones de alta y muy alta marginación, quienes necesitan de atención médica, pero no cuentan con seguridad social, al tiempo de que sí requieren de atención hospitalaria, así como exámenes médicos y suministro de medicamentos incluidos. Por ello, se deberán contemplar este tipo de necesidades al momento de aprobar el presupuesto.
En ese sentido es importante no dejar de lado a los programas que contribuyen a consolidar acciones de vigilancia, prevención y control de enfermedades, que proporcionan tratamientos oportunos y en su caso, la detección de pacientes con enfermedades infecciosas y transmisibles para su atención oportuna por las entidades correspondientes.
Para finalizar, cabe destacar que, la conclusión y aprobación de este Paquete Económico 2023 representa y puede abrir un área de oportunidad para demostrar aciertos de las estrategias del Gobierno de la Cuarta Transformaciòn, en cuanto a Salud Pública respecta. Esperemos siempre que estos ajustes económicos en temas de salud, sean en beneficio de la salud y para salvaguardar el bienestar de la población mexicana, especialmente del sector vulnerable.