@onelortiz
En encuestas de finales de año, Omar García Harfuch, secretario de Seguridad de la Ciudad de México, aparece en primer lugar. Raudos y veloces lo apuntaron para la sucesión capitalina.
Pregunta: ¿García Harfuch será el candidato de Morena en la capital? La respuesta es no. Al menos eso esperamos muchos capitalinos. Sería un grave error de ese partido, de Claudia Sheinbaum y del propio Andrés Manuel apoyar o permitir que esto ocurriera.
La contienda por la CDMX no será miel sobre hojuelas. En 2018, Morena y AMLO arrasaron en el país. En 2021, los resultados electorales más reñidos del gobierno y la oposición ocurrieron precisamente en CDMX y en el Edomex. La manifestación social más numerosa de la oposición en los últimos cuatro años se dio en el Paseo de la Reforma el pasado 13 de noviembre. Es más, varios dirigentes opositores no tienen como objetivo ganar la Presidencia de la República, sino arrebatarle la capital a Morena.
Los consultores y asesores dirán que en tres meses pueden convertir a García Harfuch en un candidato ganador. Cambiarle el peinado, activar sus redes sociales, hacerlo más “humano y cercano a la gente”, presentarlo como estadista, el señor seguridad y demás trucos de la propaganda política. Lo mismo dijeron de José Antonio Meade en 2018 en elección presidencial. Todos conocemos los resultados.
Ante una elección competida, sería de novatos o de irresponsables que el candidato morenista fuera definido únicamente por la popularidad. En las filas del movimiento de AMLO, hay mujeres y hombres de probada capacidad y lealtad que pueden dar la batalla y conservar la capital.
Clara Brugada, alcaldesa de Iztapalapa, está probada en todo terreno. Rosa Icela Rodríguez, que aunque es la secretaria de seguridad federal, nadie puede decir que es policía. Martí Batres, senador con licencia y actual secretario de Gobierno capitalino, es una de las figuras fundadoras del movimiento de regeneración nacional. Mario Delgado, presidente nacional morenista, aunque el Congreso Nacional de su partido extendió su mandato más allá de los procesos electorales de 2024, no puede descartarse como aspirante a la capital.
¿Por qué Omar García Harfuch no? Tres razones. Primero. Quien sea candidato de Morena y eventualmente nuevo Jefe de Gobierno debe ser un líder político y social. Segundo. Debe ser militante de Morena o integrante del movimiento de AMLO. García Harfuch es un experto en seguridad, es un técnico que podría trabajar con cualquier gobierno, como ya lo hizo en el pasado reciente. Tercero. Debe conocer la Ciudad más allá de los protocolos policiales y de seguridad. El problema principal de la capital no es la violencia, sino el empleo, la vivienda, la gobernabilidad.
Eso pienso yo, ¿usted qué opina? La política es de bronce.