Daniel Montes de Oca
Luego de que el Presiente de Estados Unidos, Donald Trump, planteara la posibilidad de posponer la elección presidencial de noviembre próximo, por temor a un fraude electoral, en la unión americana temen que se pueda generar un “caos”.
Pese a las declaraciones del mandatario, la ley estadounidense establece que para acordarse un cambio de día de la elección, el Congreso deberá legislar el tema, tanto en la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, como en el Senado, liderado por los republicanos.
Si la idea avanza en ambas cámaras, el Presidente en turno solo necesitará firmar el cambio de fecha de la elección, pero el cambio en la legislación sería impugnado en tribunales, hecho que no ha sucedido desde el ya lejano 1845.
Además, el calendario no favorece postergar las elecciones, puesto que el nuevo Congreso deberá comenzar trabajos el 3 de enero de 2021, y el Presidente electo iniciará su nuevo periodos el 20 de enero.
La elección presidencial en Estados Unidos es el 3 de noviembre de 2020.
Imagen: Reuters