esAsí de sencillo: Eduardo Ramírez encabeza todas las encuestas de opinión pública en la carrera interna de Morena para la entidad federativa de Chiapas. En todas ellas, por cierto, aventaja con un porcentaje muy holgado. Hay registro, por ejemplo, de más de 23 puntos de ventaja en la metodología de Demoscopia Digital del mes de agosto. Eso lo reafirmó CE Research, con su estudio de septiembre. En ese sentido, Ramírez cumple más de 10 meses como líder indiscutible, incluso viviendo una andanada en su contra para intentar descarrilar su legítima aspiración.
Aun así, se ha mantenido firme en la carrera por la candidatura de Morena. De hecho, la declinación de Zoé Robledo y Manuela Obrador, fortalecen más su virtual triunfo en la encuesta. Y pese a que la larga lista de aspirantes sigue siendo inmensa, no hay nadie que políticamente le haga sombra al Jaguar. La verdad es que, en medio de todos ellos, él ha sobresalido y, con esa lógica, su victoria abraza más la concepción que hemos venido manejando sobre su postulación inminente. La realidad es esa y, en las próximas semanas, se espera que se confirme este hecho desde la dirigencia nacional de Morena.
Y no solo es la ventaja, sino también el nivel que ha mostrado Eduardo Ramírez como líder de los Senadores de Morena. De acuerdo con Demoscopia Digital, al segundo lugar le saca 23 puntos.
Es decir, el doble de la intención del voto. A Sasil de León, por ejemplo, le lleva una distancia de 30 puntos. Eso significa que están muy lejos y, a estas alturas, es imposible revertir ese porcentaje. Solo una decisión unilateral o un fraude monumental dejarían fuera de la jugada a Eduardo. De otra forma, no veo un escenario distinto; es el preludio de una candidatura cantada.
Y, aunque todavía no se aplique la encuesta, damos por hecha esa situación. Es, en estos momentos, difícil, si no es que imposible, poder darle vuelta a ese criterio de evaluación. Por ese motivo, al coordinador de los senadores de Morena le tocará, el próximo año, defender el proyecto lopezobradorista en la Coordinación. O sea, encabezar la candidatura y, con ello, ganar la elección en las urnas. A eso hay que sumarle que, desde su posición del Senado, ha multiplicado su fuerza y poder político.
Luego de unos meses al frente, el liderazgo de Eduardo Ramírez ha crecido, pues como sabemos, ese fue un gran desafío que, con capacidad, ha sacado adelante el Jaguar. A propósito de ello, la bancada de Morena ha mostrado un grado de compromiso y unidad, pues el mismo Ramírez ha fungido como mediador con el fin de poder resarcir cualquier posición distinta. Esto se debe, claro está, al buen oficio de Ricardo Monreal que supo proponer al actor más idóneo para seguir con ese gran legado dentro de la Cámara Alta.
Por ese motivo, es muy difícil que se revierta un resultado que, desde hace meses, está muy claro en los estudios que miden el pulso de la población. Todos ellos, por cierto, coinciden en que, para la candidatura de Morena en Chiapas, el mejor perfil es Eduardo Ramírez. Su promedio de intención del voto es muy alto y, con ello, le garantiza el triunfo a Morena en las urnas. Por esa razón, la podemos calificar como una virtual designación. Y, siendo el puntero, todas las condiciones están dadas para el anuncio de la apuesta de los chiapanecos que, desde hace tiempo, tomaron una decisión.
Si hay alguna candidatura cantada, no hay ninguna duda que es, todos sabemos, la de Eduardo Ramírez, coordinador de los senadores de Morena, que es, en aquella entidad del sur del país, todo un fenómeno social que concentra multitudes en cada uno de los eventos públicos que lleva a cabo, pues él, para Chiapas, representa una alternativa para seguir profundizando las políticas de la Cuarta Transformación.
A propósito, ayer se registró Eduardo Ramírez ante los órganos correspondientes del partido para contender por la candidatura de Morena. Tiene motivos para estar entusiasta y motivado; es su tiempo, su momento. Es el líder, el puntero de todas las encuestas.