Columnas
Hay personajes que de verdad hacen historia, no necesitan autodefinirse como "el mejor en la historia de la humanidad", ni sentirse tocados por dios, mucho menos creerse "iluminados" y pensar que saben de todo y que son capaces de determinar el destino de una sociedad o de un país.
Esos personajes no se lo proponen, pero con sus acciones sí que de verdad influyen en la vida de una sociedad, sí generan y dejan legados, y sí que de verdad serán recordados y ocupan un lugar en la historia.
"El oráculo de Omaha" será histórico, no necesitó definirse como "el mejor en la historia del universo", pero lo es, o cuando menos se le acerca mucho; no requirió la adoración de nadie, si acaso tiene fanáticos la mayoría de ellos trabajan con la firme idea de alguna vez ser igual que él o cuando menos acercarse un poquito, o ninguno de ellos se la viven estirando la mano, como los fanáticos de otros personajes.
Warren Buffett no tiene comparativo, es un fuera de serie, un histórico, y no lo dice quien esto escribe, basta leer un poco, aunque fuera un poco, para saber el tipo de personaje que este año dejará de estar al frente de un imperio que levantó de la nada. sí un imperio financiero, de esos que a muchos les causa comezón y que tachan de "neoliberales", como si generar riqueza y bienestar para la humanidad tenga que ver con estupideces ideológicas.
El magnate Warren Buffett, porque sí hay que decirlo, es un magnate y nada de malo tiene eso (hasta donde se sabe su fortuna no es producto de corruçión, robos, fraudes o compra de favores, como otros), anunció este sábado, durante la reunión anual en Omaha, que se retirará de Berkshire Hathaway a fin de año.
Asimismo, pese a su salida de Berkshire, Buffet -el mayor accionista de la firma- aclaró que no vendería ni una sola de sus acciones, manifestando así su plena confianza a su sucesor.
Warren Buffet tiene la friolera de 94 años y lleva 60 al mando de Berkshire, es su idea, su concepción, levantó ladrillo a ladrillo ese imperio que hoy gestiona miles de millones de dólares en inversiones, ha visto pasar todo tipo de ideologías, presidentes de su país y de otros, casi todas las crisis de la era moderna. Actualmente, se desempeña como director ejecutivo y presidente del conglomerado.
Un poco antes del anuncio, durante el encuentro con los inversores, Buffett se había referido a la situación del comercio mundial y, aunque no hizo mención a Donald Trump y su política arancelaria, opinó que esta actividad “no debe ser utilizada como un arma”.
Warren Buffett convirtió a Berkshire Hathaway Inc. en una empresa valorada en más de 1.16 billones de dólares y se ha convertido en un multimillonario célebre por su agudeza en inversiones y frases ingeniosas, un creador nato de riqueza que se multiplica después en otras actividades económicas.
Este sábado miles de inversores en la arena de Omaha dieron a Buffett una prolongada ovación de pie, después de su anuncio, le reconocieron sus 60 años al frente de la compañía.
Pero más allá, se trató de un homenaje para quien siempre sin falsa humildad pregonaba con hechos y no solo con palabras las virtudes del trabajo, el esfuerzo y la inteligencia emocional traducida en acciones concretas que llevaran bienestar a la sociedad, que es el fin de la generación de la riqueza.
Este sábado se le ovacionó en vida y se le rindió un homenaje, sin que él lo pidiera, jamás se dijo a sí mismo ni le dijo a los suyos que era el mejor del mundo, ni el mejor del universo hasta ahora conocido, no necesitaba de eso, los que de verdad escriben la historia no lo necesitan, otros, los perdedores y mediocres, sí que lo requieren.
Se va el "Oráculo de Omaha", vaya que se le va a extrañar.