Seis de seis, la debacle opositora

Aguascalientes, que según Marko Cortés sería la única entidad que podría ganar el PAN, está viviendo un efecto nunca antes visto, que pronostica una masiva y consciente participación popular. Y si a eso le sumamos una buena campaña de Nora Ruvalcaba Gámez y un gran apoyo de Morena, tenemos un escenario inesperado, sobre todo para los conservadores, que los tiene realmente preocupados y fuera de sí.

Después de una pésima gestión del panista José Rosas Aispuro, en Durango tuvieron que intentar remontar con un priista de hueso colorado; pero al desánimo panista y al desencanto ciudadano con el PRI, hay que sumarle que Morena eligió una candidata con arraigo y experiencia. Marina Vitela Rodríguez se ha consolidado en las últimas encuestas y todo pinta para que Durango vuelva a votar por Morena, como lo hizo en el 2018, cuando les ganó con 340 mil votos.

Tamaulipas es un caso especial, polémico y donde más se ha sentido la fuerza del aparato de gobierno en favor del candidato que hasta en el sobrenombre lleva marcada su naturaleza, “El Truko”. Designado por el casi desaforado Francisco García Cabeza de Vaca, carga sobre sus hombros la oscuridad que envuelve a la actual administración. Sin duda será la elección más vigilada por las fuerzas federales del orden, tienen que cuidar lo que será un triunfo democrático del Dr. Américo Villarreal.

En Hidalgo todo va viento en popa con el candidato de Morena, Julio Menchaca, la ventaja que lleva parece cómoda; pero, como bien lo dijo el ex gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, de su hermano y su cuñada, Carolina Viggiano, se debe esperar cualquier cosa. Así que la prioridad de Morena debe ser llevar la estructura electoral para la defensa del voto, a un grado de precisión magistral. No vaya a ser que los representantes de casilla (RC) o generales (RG) no se presenten y los mapaches tengan el camino libre.

Quintana Roo con Mara Lezama y Oaxaca con Salomón Jara, son elecciones ya resueltas. Morena va prácticamente sola en estas entidades y lo único que queda es seguir convocando a que la gente salga a votar, no se deben confiar para que esa preferencia se convierta en votos.

Así, todo indica que Morena terminará el domingo con una dinastía local que se negaba a soltar el poder en los estados. La oposición conservadora apenas aspira a llevarse la gubernatura de la honra y de lograrlo, lo presumirían como si hubieran ganado las seis elecciones. Sin embargo, nada cambiará el hecho de que el domingo iniciará una nueva distribución del poder en México, un nuevo mapa que marca la mitad del camino hacia la consolidación del proyecto de Nación que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador.

ENTRE GITANOS.

1) La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, entendió muy bien la lección del 2021 y decidió no quedarse nuevamente en su oficina viendo pasar el proceso electoral en esas 6 entidades. Se sumó y apuntaló, recibió y soportó críticas y fuertes embates. Hizo bien, lo sabe, esos triunfos y esfuerzos le serán retribuidos en su camino hacia el 2024.

2) Las y los diputados conservadores del Congreso de la Ciudad de México, defendieron literalmente con todo lo que pudieron, la obesidad burocrática del IECM. Afortunadamente, el grupo parlamentario de Morena resistió la embestida, salió airoso de este reto y recibió el reconocimiento de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum. Lo que no saben o no quieren reconocer en el PAN, PRI, PRD y MC, es que quien comenzó con la desaparición de los organismos electorales locales al restarles casi la totalidad de facultades, fue Enrique Peña Nieto, y ellos votaron a favor. ¡Vaya memoria! Atención con la aprobación de la Ley de Publicidad Exterior.

*Especialista en Ciencia Política y Gobierno.

avilezraul@hotmail.com