Más allá de los resultados políticos que dejaron las elecciones del pasado 5 de junio, considero que estos comicios dejaron un ganador indiscutible, el Sistema Electoral Mexicano.
Los procesos electorales en las seis entidades demostraron que contamos con un Sistema Electoral sólido y fuerte, con plena capacidad para organizar, administrar y llevarlos a cabo en todas sus etapas y que abona a la construcción de un régimen democrático, garantizando el acceso a espacios de poder en condiciones de certeza jurídica e igualdad de oportunidades.
De acuerdo con los resultados del PREP en las entidades, durante la jornada electoral se recolectaron un total de 5 millones 191 mil 792 votos, con porcentajes de participación que oscilan entre el 53.31% en Tamaulipas y un 38.79% en Oaxaca.
Asimismo, a lo largo del proceso electoral, tanto las autoridades electorales administrativas y jurisdiccionales de nivel local y federal realizaron las tareas de organización por un lado y, por el otro, la respectiva resolución de los medios de impugnación. Durante todas las etapas, las autoridades han estado a la altura de las necesidades y exigencias de la ciudadanía, siendo el primer punto de contacto y atención con las personas votantes.
Es fundamental destacar ampliamente el trabajo del Instituto Nacional Electoral y de los institutos locales, conocidos como OPLES, pues en ellos se concentró la organización, invitación y capacitación de la ciudadanía para la realización de la jornada del pasado 5 de junio.
En la arena de los tribunales electorales locales y federales, el trabajo de mayor intensidad comienza tras los conteos distritales y estatales, siendo las autoridades responsables de recibir, sustanciar y resolver los medios de impugnación que les permitan validar los resultados de los comicios.
Como en cada proceso electoral, la ciudadanía tuvo la oportunidad salir a las calles y emitir sus votos, así como realizar el trabajo en todas y cada una de las casillas instaladas en los territorios con elecciones y, de esta manera, generar confianza y certeza en la recepción y conteo de los sufragios emitidos.
Hoy, podemos asegurar que las autoridades electorales correspondientes han cumplido a cabalidad con sus funciones constitucionales y dado certeza a la ciudadanía, fortaleciendo la democracia y velando por los intereses de todas las personas que eligieron el rumbo de sus entidades.
Para todas las personas servidoras públicas de las instituciones electorales, las funcionarias de casilla y votantes, mi felicitación y reconocimiento, pues con este ejercicio abonaron a la consolidación de nuestra democracia.
* Resolutivos *
El Congreso de la Ciudad de México recientemente nombró a 8 personas como Magistraturas del Tribunal Superior de Justicia capitalino; mis mejores deseos en esta nueva etapa profesional que comienzan para servir e impartir justicia a la ciudadanía.