La tensión entre el Poder Judicial capitalino y la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México ha quedado demostrada.
El 14 de febrero, día del amor y la amistad, después de la sorpresiva, pero evidente liberación de Óscar Andrés Flores El Lunares, ya que el delito de secuestro exprés agravado por el que se le acusaba nuevamente, estaba sostenido con alfileres, más cuando la presunta víctima acudió al juzgado a desvirtuar la acusación, asegurando que sus datos eran los mismos, pero la fotografía de una identificación oficial presentada por el Ministerio Público no era la suya, por lo que al término denunció robo de identidad.
Inmediatamente después, desde la cuenta de Twitter de la Jefa de Gobierno vino la acusación para cubrir nuevamente, el precario y deficiente trabajo que se realiza en la FGJCDMX
“Es inconcebible, inaudito que un juez haya dejado en libertad a un delincuente con argumentos menores. La seguridad y la justicia sólo es posible con el compromiso de los tres poderes, por ello es necesaria la revisión de este y otros casos por parte del Poder Judicial de la CDMX", escribió.
Como indignante calificó Claudia Sheinbaum la determinación.
La respuesta del FGJCDMX no se hizo esperar y punto por punto justificaron los argumentos del juez para otorgar esta libertad.
No obstante, 13 horas después del fallo, misteriosamente, la FGJCDMX consiguió, 15 minutos antes de su captura, un tercer orden de aprehensión contra El Lunares, ahora por el delito de homicidio cometido el 19 de julio de 2019 contra una mujer que comía quesadillas en un puesto de garnachas de Tepito.
Días después se hizo público el secuestro y asesinato de Fátima, quién después de cinco días de desaparecida fue encontrada por vecinos muerta dentro de en un costal en un predio a kilómetro y medio de su casa.
Tres días después, nuevamente la Jefa de Gobierno y la FGJCDMX informan que han sido plenamente identificados Gladis Giovanna y Mario Alberto como los responsables de estos hechos, sin embargo, no solicita las órdenes de aprehensión al afirmar que, se sabe quiénes son los responsables.
El miércoles 19 de febrero, gracias a una nueva denuncia ciudadana, los acusados fueron encontrados en el municipio de Isidro Fabela, en el Estado de México, hasta ese momento no habían sido solicitadas las órdenes de aprehensión.
Tuvieron que armar un tinglado jurídico con una acusación de cohecho para retener a Giovana y Mario cerca de 40 horas para entregar los mandamientos judiciales y el convenio de colaboración y poder traerlos a la Ciudad de México para iniciar un proceso judicial.
Nuevamente, quedó manifiesta esta tensión entre Poder Judicial y la fiscalía, el juez de control no tenía certeza científica para confirmar que eran los imputados, tuvieron que ser presentadas diversas pruebas para que se otorgaran las órdenes, según nos cuentan.
Habría que revisar y evaluar el trabajo de la representación social que ha tenido la FGJCDMX en ambos casos. Son muestra de botón, de que en esa dependencia el cargo le ha quedado grande a Ernestina Godoy.