Esta semana, el embajador Ken Salazar viajó a la frontera México-Estados Unidos y pasó por Matamoros y Brownsville, por la garita Donna de la Patrulla Fronteriza cerca de McAllen, recorrió las aguas del Río Bravo, el Puente Internacional de Comercio Mundial en la zona de los Laredos, y Del Río y Ciudad Acuña.
Sostuvo diversas reuniones con funcionarios del gobierno federal de su país, especialmente con agentes de la Patrulla Fronteriza y de la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
En ese contexto, el embajador dijo: “Esta semana fui testigo de primera mano de la enormidad de los retos que enfrenta la Patrulla Fronteriza y los peligros que encuentran los migrantes.
“Todos deben entender que la frontera México-Estados Unidos está cerrada para cruces fuera de la ley. Las personas que intenten entrar a Estados Unidos fuera de la ley serán detenidas. Estados Unidos y México se han comprometido a retornar a estos migrantes a sus países de origen", dijo.
“Estados Unidos y México están trabajando juntos para investigar y proceder legalmente contra las organizaciones de tráfico de personas. Los coyotes son criminales y deben ser detenidos y llevados ante la justicia. Ellos victimizan a migrantes llevándolos por caminos peligrosos hacia la frontera”, añadió.
También se reunió con la alcaldesa de Nuevo Laredo, Carmen Lilia Canturosas y con autoridades de aduanas, migración, seguridad y de salud en Tamaulipas.
Imagen: @USAmbMex