Los postres y el vino
La semana pasada tuve la oportunidad de asistir a la Expo de Repostería y Pan en el Palacio de los Deportes, (y por el enorme éxito que ha tenido esta Expo, también se llevará a cabo en Monterrey del 25 al 27 de abril).
Personalmente, soy una persona que le encantan los dulces. Creci en un ambiente de dulces, ya que mi abuelo tenía una de las fábricas más grandes en Portugal de repostería y chocolates.
Esta Expo albergó muchos panaderos y chefs reconocidos que dieron talleres y conferencias para el deleite del público.
En un ambiente de dulzura, los futuros talentos de la industria, pudieron conocer a proveedores de insumos, equipos, utensilios, tecnología y nuevas tendencias.
Me dio un enorme gusto coincidir con varios Chefs Reposteros que asistieron a la Expo. Entre charla y plática, empezamos a tocar el tema de los vinos para postres. Es cierto que muchos escritores, periodistas y críticos de vino, hablan mucho del maridaje, pero pocos han tocado el tema de cómo maridar un postre con un vino. Cómo grandes expertos y líderes de opinión en el sector de la repostería, todos los Chefs Reposteros comentaron lo mismo: “los vinos dulces son ideales para acompañar postres. El maridaje de postres es un terreno desconocido para muchos, pero apasionante para los entusiastas de la enología y de la repostería. La enorme variedad de sabores y texturas de los postres acompañada de un buen vino apropriado, hace que el maridaje logre el máximo equilibrio entre ambos”.
Los que conocemos de vino, sabemos que el punto de partida de un buen maridaje reside en que el vino debe resaltar las características de los platillos y vice versa, pero cuando un postre es sumamente dulce, ¿cómo llevar a cabo el maridaje? Por ejemplo, los pasteles con base de mantequilla o de sabores a vainilla pueden maridar perfectamente bien con vinos blancos elaborados con la uva alemana Riesling. Otro tipo de vino que marida perfectamente bien con un rico postre dulce, serían los vinos generosos o fortificados. Un OPorto, un Jeréz o un Marsala son buenas sugerencias que no te harán quedar mal, sin embargo hay muchos vinos diferentes que maridan increiblemente bien con un postre.
Si bien la categoría “vinos de postre” hace referencia a los vinos dulces, para algunas personas puede resultar “empalagoso”.
Yo soy muy “aventurera” en cuanto a los maridajes y siempre ando intentando cosas nuevas y atrevidas, pero esto es el resultado de muchos años de experiencia en el mundo de la gastronomía y de los vinos. Si ustedes están apenas empezando con estas experiencias de maridaje, es mejor “ir a lo seguro”.
Les daré unos ejemplos. Para maximizar el sabor de los postres, el vino rosado que normalmente es más “dulzón” iría bien con un pie de límón, un pastel de chocolate o de crema, o una tartaleta de frutas. Lo importante para poder elegir un vino para el postre, es cocnocer la textura del postre y su acidez. Cuanto más elementos acidos tiene el postre, (helados de limón, tartas de fruta, sorbetes, etc) es conveniente elegir vinos menos dulces.
Los vinos tintos van bien con un postre de chocolate. Recomiendo un Pinot Noir o un Shiraz, y por supueste, una vez más, un OPorto.
El Tokaji (que se merece un artículo aparte) es un vino húngaro, perfecto para acompañar postres hechos a base de dátiles, nueces, almendras o higos.
Hay que recorder que los postres son el fin de fiesta por excelencia de una rica comida o cena, y es por eso que sería tan importante cerrar con “broche de oro” esa experiencia que acabas de tener con familia, amigos, o pareja, así que no podríamos dejar a un lado los digestivos, ya que son la manera ideal para terminar esa experiencia culinaria. Los digestivos son generalmente bebidas hechas a base de hierbas y aceites. Su alta concentración de azúcar provee una rica sensación y aporta un buen sabor al final de un alimento. Se caracterizan por ser dulces y tener entre 17 y 40 grados de alcohol y además aceleran el proceso de la digestion.
Dentro de la gran variedad de digestivos que maridan super bien con postres, podemos mencionar el Anís, Frangelico, Kahlúa, Amaretto, Limoncello, Sambuca, Pacharán, Gran Marnier, Presecco, Chartreuse y Cointreau solo por mencionar algunos.
Y ahora que ya tienes más Información de cómo maridar el postre con el vino o con un digestivo, elige cualquier postre sin sentimiento de culpa, y maridalo con el vino que más se te antoja.
En cuanto a mí, me puedes escribir a anaisdemelo@columnist.com con cualquier duda o pregunta sobre vinos
¿Y tú, ya fuiste por tu copa?