*Todo impacta, los ciudadanos comunes también resultamos afectados nos guste o no; debemos prepararnos porque la “luz al final del túnel” todavía no se ve.
No es la intención amargarle el fin de semana, pero la realidad nos avasalla; probablemente cuando lea estas líneas los mercados se habrían recuperado algo, pero es un hecho que Wall Street se ha desplomado en lo que va del año.
En promedio, la fase de corrección de la bolsa de Nueva York registra ya una caída de casi 20 por ciento en este 2022, dentro de las expectativas de los analistas a finales del año pasado cuando señalaban que probablemente este año habría una corrección en el mercado de valores estadounidense.
De acuerdo con los analistas, de entre los tres índices más relevantes de la bolsa de Nueva York el índice de acciones tecnológicas Nasdaq está en plena tendencia bajista y es el de mayor riesgo, este indicador ha bajado poco más de 27 por ciento, superando ya la expectativa de corrección que los especialistas estimaban en algún momento de este año.
La bolsa de Nueva York está en un periodo de fuertes altibajos, con niveles de volatilidad que no se registraban desde el inicio del Confinamiento por la pandemia, y en los hechos este 2022 ya ha corregido, Wall Street se ha caído varias veces a lo largo del año llevando a un saldo totalmente negativo.
En buen cristiano, seguimos en la crisis, no la hemos abandonado y no se ve que vayamos a salir de la misma en el corto plazo, con mucha probabilidad no antes de este año 2022.
De hecho, el mundo vive hoy la crisis más prolongada desde la Gran depresión, aquel periodo histórico, también de crisis, que las generaciones actuales no vivimos pero que los registros de la historia nos lo recuerdan.
Se supone que no vivimos algo similar en cuanto a la magnitud, supuestamente se evitó justamente eso, una Gran Depresión, pero lo que no ha podido evitarse es que la crisis se prolongue.
En retrospectiva, la pandemia solamente fue el inicio, algo de lo que por cierto el mundo no ha salido, aunque así se considere erróneamente en muchos lugares, entre ellos México, en donde supuestamente hemos pasado a una fase endémica de la enfermedad, una mentira total, ahí está China para recordarnos que eso no es cierto.
También erróneamente pensamos que, una vez superada la fase más aguda de la pandemia o la enfermedad en sí, el mundo retomaría su crecimiento, el espejismo del repunte económico del año pasado nos hizo generar tales expectativas.
Pero, varios de los mecanismos económicos que se trastocaron con la pandemia no se recuperaron como debía ser, dando paso a que durante el segundo periodo del año pasado ese dinamismo económico inicial se redujera, o en algunos casos incluso se desvaneciera.
Este año se han añadido más problemas al mundo, la guerra en Ucrania es uno de ellos, a este factor se refirió durante la semana el presidente de la Fed, Jerome Powell. Pero desde luego no es el único elemento.
En suma, si consideramos el mes de marzo de 2020 como el del estallamiento de la crisis mundial por el inicio del que pasará a la historia como el “Gran Confinamiento”, tenemos que el mundo lleva 26 meses en crisis, envuelto en problemas, Repetimos, la pandemia ha sido solamente el inicio, pero se han acumulado más y más factores en contra.
Ya visto hacia atrás, el mundo registra la crisis más prolongada desde la era de la Gran Depresión, en tiempos de paz.
No es de ninguna manera poca cosa, se trata de un periodo demasiado extenso, con altas y bajas que mercados como los de valores lo registran, con niveles de inflación que generaciones enteras de mexicanos y de ciudadanos en el mundo no habían visto, y que a otras generaciones nos hace recordar tiempos que se supone ya están superados.
Negando la situación no vamos a ganar nada, es mejor reconocer en dónde estamos, y sobre todo comprender que todo nos afecta, que estamos en un mundo globalizado.
Por primera vez en la historia, algo que sucede fuera de nuestro país impacta con todo dentro de México y en cada familia, ¿usted cree que el hecho de que el kilo de carne haya subido de 110 a 190 pesos en promedio entre 2020 y 2022 se deba a factores internos?
Probablemente sí en cierta medida, pero mucho tuvo que ver lo que sucedió más allá de nuestras fronteras.
Cuidar los ingresos, evitar deudas en la medida de lo posible, mantener nuestras fuentes de ingresos, y ser muy disciplinados en nuestros gastos, son algunas de las acciones que podemos llevar a cabo para disminuir los efectos de la crisis mundial en nuestro bolsillo, porque aunque no quisiera decirlo: esto va para largo.