Si bien, los gobernantes cuentan con todo tipo de propaganda para gestionar el control de una crisis mediática o resaltar su imagen de forma oficial, por medio de informes de gobierno o las conferencias de prensa, con el avance de las Tecnologías de la Información y la Comunicación se han desarrollado nuevas plataformas digitales, como YouTube o TikTok, en las cuales las autoridades también difunden su contenido o ideología.
Tal fue el caso de la reciente entrevista entre el Escorpión Dorado y la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, quien aprovechó el espacio de este youtuber para salir a dar la cara y posicionarse entre el público del mismo.
La mandataria capitalina supo beneficiarse de esta invitación, ya que, al ser la primera “corcholata” y aspirante presidencial en subir al coche del Escorpión Dorado, le dio en el clavo para mantener la imagen que se busca en redes sociales, de simpatizar con el público joven. Además, el haber respondido sobre temas “controversiales como lo es el caso del Sistema de Transporte Colectivo Metro y la presunta campaña que realiza, mejoró su imagen pública al “poner el pecho a las balas”.
En el caso de haber sido la primera en subirse al coche y ser la única mujer (hasta el momento), Sheinbaum Pardo refuerza esta idea de la rendición de cuentas, de transparencia con la ciudadanía. Y qué mejor forma de responder los cuestionamientos del Escorpión Dorado, quien con su peculiar léxico pareciera que pone contra las cuerdas a la mandataria, incluso reflejando el sentir de las personas capitalinas, a quienes se les conoce como “chilangos”.
Con su participación mete presión, al menos a las demás corcholatas morenistas, puesto que ya marcó la línea a seguir y habrá que esperar a ver quién es la siguiente persona en ser entrevistada por el Escorpión Dorado. Incluso los otros aspirantes presidenciales pueden replicar esta entrevista, pero con otro youtuber, habrá que ver el ingenio de los asesores y equipos de comunicación, puesto que no todos los perfiles dan para este tipo de entrevistas, ya que, por temas de edad o incluso ideologías y estilos de vida, más que un beneficio, puede ser una exposición contraproducente.
Considero que este 2023 y todo el 2024 serán años ricos en temas afines a las Ciencias de la Comunicación, ¿de qué forma aprovecharán el desarrollo de las nuevas plataformas digitales y redes socio digitales?; ¿Qué porcentaje de recursos y campaña realizarán en redes sociales y qué tanto presencial, en las calles?; ¿Cuál será la novedad para estás campañas presidenciales del 2024?; ¿de verdad los videos en Internet cambian la percepción sobre los políticos o las personas ya tienen definida su gusto político e incluso su gusto por candidatos o candidatas?