El Apolo 8 cumple 50 años de su regreso a casa

POR MARTHA ROJAS

Luego de dar 10 vueltas a la Luna, los astronautas Frank Borman, James Lovell y Wiliam Anders regresaron a casa un 27 de diciembre, pero de 1968. Se trataba de la primera vez en que los humanos lograban salir de la órbita terrestre y la primera en la que la Tierra se manifestaba con todo su esplendor ante los ojos terrícolas.

▶ Apolo 8 fue la segunda misión tripulada del Programa Espacial Apolo de los Estados Unidos. Se trató del precedente que colocó a la nación vecina a la cabeza de la carrera espacial en plena Guerra Fría; era también el antecedente directo de la mítica misión en la que Neil Amstrong se convirtió en el primer hombre en pisar la Luna un 21 de julio de 1969.

La tripulación, comandada por Borman, tenía como objetivo principal explorar las zonas factibles para un aterrizaje exitoso en la superficie lunar. Salió del Centro Espacial Kennedy en Florida, el 21 de diciembre de 1968 y luego de tres días lograron ingresar a la órbita del satélite. A lo largo de 20 horas los astronautas orbitaron 10 veces a su alrededor y en ese lapso captaron la que después se conocería como Earthrise, una toma a color que mostraba a nuestro planeta, redondo, azul y gravitando en medio de la nada. La imagen fue incluida dentro de las 10 imágenes que cambiaron al mundo.

Earthrise representó, en 1968, una visión de esperanza en Estados Unidos, en un año marcado por la oposición a la guerra de Vietnam y los asesinatos de Martin Luther King y Robert Kennedy.

A bordo del Saturno V, los tres tripulantes pudieron observar por primera ocasión el lado oculto de la Luna, los cráteres que saltan de su superficie y la magnificencia del planeta. Era tal la impresión que el día de Nochebuena realizaron una transmisión televisada en la que ‘los de abajo’ pudieron observar el satélite natural, la Tierra y el espacio, al tiempo que se escuchaban los primeros 10 versículos del libro de Génesis en voz de los misioneros.

“En el principio Dios creó la Tierra”, comenzó Anders.

La lectura generó controversia y un grupo ateo llegó incluso a demandar sin éxito al gobierno de Estados Unidos.