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La pregunta ¿qué es mejor, una economía en crecimiento o tener bienestar? podría atribuirse a cualquier líder de la 4T en México. Esta duda, que supone un dilema ideológico, podría ser exclusiva de países en desarrollo, pero ahora también se la están plateando en EU debido a las perspectivas macroeconómicas y políticas de ese país.
A una semana de que inicie el capítulo dos de la presidencia de Donald Trump, los economistas de ese país se preguntan si es mejor seguir viviendo un importante crecimiento económico o luchar para que los precios de productos y servicios ya no suban.
Como se sabe, el incremento de los precios de productos y servicios provocados por una mayor inflación, se convierten en una especie de impuesto para los ciudadanos, pues de nada sirve ganar más, si los precios suben en esa o en una mayor proporción. Entonces ¿Todo este crecimiento realmente se traduce en bienestar?
La paradoja es evidente en EU pues una economía fuerte, como la que Trump promete con recortes de impuestos y desregulación, puede ser un arma de doble filo. Mientras el crecimiento puede llenar las arcas de las empresas y aumentar los precios de las acciones, también podría alimentar la inflación y complicar la tarea de la Reserva Federal de mantenerla bajo control.
La semana pasada el gobierno de EU reportó 256 mil nuevos empleos en diciembre, una cifra que, aunque impresionante, trajo consigo la duda de que la inflación podría no volver fácilmente a los niveles pre-pandemia. Si la inflación continúa al alza, la Fed podría verse obligada a subir las tasas en lugar de recortarlas. Un movimiento así sería un golpe directo al crecimiento y podría detener en seco la expansión económica.
El índice de precios al consumidor se ha mantenido elevado durante meses, con la tasa anual de inflación subiendo al 2.7% en noviembre, y las predicciones sugieren que podría alcanzar el 2.9% en diciembre.
Además, se espera que las ventas minoristas de diciembre reflejen un aumento del 0.5% en la temporada de compras navideñas; impulsadas por un desempleo bajo, ingresos en aumento, y el llamado "efecto riqueza" derivado de los crecientes valores de las acciones y las propiedades de los gringos.
Por eso la duda. ¿Puede una economía soportar un crecimiento sin freno sin desatar una inflación descontrolada? ¿Es posible lograr un equilibrio entre un crecimiento económico sostenido y un bienestar tangible para su población?
La narrativa del bienestar frente al crecimiento no es nueva, pero adquiere relevancia en tiempos de alta inflación y recuperación económica pospandemia. En México, como en EU, la política económica enfrentará pruebas importantes y los gobiernos deberán demostrar si pueden ofrecer algo más que promesas de crecimiento, y enfocarse en que ese crecimiento sea verdaderamente inclusivo. Sino es así, entonces ¿para que crecer?
HUGO GONZALEZ GALLARDO Director de tecnoempresa.mx
@hugonzalez0