“Si camina como pato, se ve como pato y hace como pato, seguro es un pato”, dicho el dicho; sin embargo, en el caso de los grupos de la delincuencia organizada en la ciudad de México, que se comportan como cárteles del narcotráfico, parece ser que no quieren ser reconocidos como tal, no obstante las evidencias.
El secretario de la Defensa Nacional Luis Cresencio Sandoval informó hace unos días que hay por lo menos cuatro cárteles que se disputan el territorio del Estado de México, gobernado por el priista Alfredo del Mazo, entre ellos el de Cártel Jalisco Nuevo Generación (CJNG), mismo que atentó contra la vida del secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar García Harfuch.
Otros de los grupos delincuenciales son los Caballeros Templarios, Familia Michoacana y Guerreros Unidos, dijo; sin embargo, al hablar de la Ciudad de México solo se indicó que hay “dos grupos separados de los cárteles”. Y ya, no se dio ni nombre, ni otros detalles.
Empero, por años se sabe que los grupos de narcomenudistas, como se les ha querido ver, son La Unión Tepito y la Anti-Unión. El primero de ellos estaría ligado con el CJNG y el mismo García Harfuch habría estando investigando sus nexos.
De esas indagatorias habría venido la detención de Óscar Andrés Flores Ramírez, El Lunares, en enero de este año, en un operativo realizado en Hidalgo.
El atentado contra el secretario de Seguridad Ciudadana de la capital del país y el cual ya se repone de los tres balazos recibidos, indicaría que en efecto, el CJNG está en la ciudad de México, al igual que en el Estado de México; sólo así se intelige que hayan podido perpetrar el temerario atentado, con más de 40 hombres fuertemente armados y en una colonia pudiente y bastante céntrica de instalaciones de las fuerzas armadas.
Este hecho se dio tan sólo un día después de que el secretario de la Defensa Nacional revelara, a solicitud de Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia mañanera desde Texcoco, frente al mismo Del Mazo, que el narcotráfico sí está asentado en el territorio gobernado por el PRI.
Así es que tuvo que estar en riesgo un secretario de estado para que se reconociera abiertamente la presencia de los grandes carteles de la droga en la ciudad y fue precisamente el mismo afectado, García Harfuch, quien reveló la supuesta autoría del ataque al poco tiempo de ser llevado al hospital.
Aunque antes se hablaba de los grupitos de narcomenudistas de la Unión y Anti-Unión que operan y su mueven como cárteles, extorsionando antros y comerciantes, matando, traficando personas —prostitución— y drogas a mayor escala, según consta en diversos operativos donde se les han incautado estupefacientes y encontrado hasta narco túneles en Tepito, pareciera ser que se intenta ocultar que el pato en realidad podría serlo.