Surge la pugna entre las izquierdas por la presidencia de la Mesa Directiva en la Cámara de Diputados. Según el acuerdo fundacional firmado el 5 de septiembre de 2018 sobre la rotación y los turnos de la Presidencia de la Mesa Directiva, esta sería ocupada el primer año por la fuerza mayor, Morena; el segundo año le tocaría a la segunda fuerza, al PAN; y el tercer año a la tercera fuerza en el Congreso, en ese momento histórico, la tercera fuerza la representaba el PRI.
El viernes pasado el diputado Reginaldo Sandoval Flores, coordinador del grupo parlamentario del PT, anunció la integración de cuatro diputados: Mauricio Alonso Toledo y Héctor Serrano (diputados sin partido), José Ángel Pérez (PES) y Manuel López Castillo (Morena). Con el registro de estos cuatro legisladores, el PT creció de 43 a 47, con lo que superaba al PRI, lo que abrió la posibilidad de que ese tercer lugar fuera otorgado al PT y que el presidente de la Cámara de Diputados fuera el diputado Gerardo Fernández Noroña, vicecoordinador del PT en la Cámara Baja.
Un día después el diputado, Manuel López Castillo, dejó sin efecto su adhesión al PT y volvió a Morena; con lo anterior, la fracción morenista encabezada por Mario Delgado recuperó su mayoría absoluta que había perdido el viernes y, con 251 diputados, mantiene la presidencia de la Junta de Coordinación Política.
La presidencia de la Mesa Directiva es muy importante por las elecciones intermedias, ya que se trata de la elección más grande que ha habido en el país, también se renuevan los 500 diputados que por primera vez pueden reelegirse, así como 15 gubernaturas, congresos locales, ayuntamientos y también se discutirá a finales de este año el presupuesto 2021, importante porque con la pandemia, se avecina la crisis económica más fuerte desde 1934, según datos del Secretario de Hacienda.
Sin lugar a dudas, la decisión de quién presidirá la Mesa Directiva estará en gran medida en manos del grupo parlamentario de Morena; ya que, de acuerdo al Reglamento Interno corresponde a la tercera bancada ocupar la Presidencia de la Cámara en el tercer año, pero para ello se requieren dos tercios de los votos de los 500 diputados.
Lo sucedido este fin de semana en el Congreso es la primera gran factura de las Izquierdas, el cambio de configuración del PT y el reclamo válido del PT de ejercer su derecho a ocupar la Presidencia de la Mesa Directiva en San Lázaro, se vio de la Presidencia de la Junta de Coordinación Política del Congreso.
Así que, si Morena consideraba al PT como su apéndice y lo trataba como menor de edad, ya este apéndice se independizó y le mostró que ha alcanzado la mayoría de edad y que puede tomar decisiones propias.
¿Será necesario que Morena ponga orden en su casa? ¿Morena ya no gana ninguna votación sola?