Una gran parte de los mexicanos que viven en Estados Unidos tienen los sentimientos de arraigo y nostalgia muy desarrollados, así lo entendieron y vieron en el área de Alianza y Nuevos Proyectos de Pemex durante la administración anterior. De ahí nació la idea de un grupo de funcionarios de vender la marca PEMEX en el país de las barras y las estrellas bajo el esquema de franquicias.
El 4 de diciembre de 2015, arrancó el plan piloto de la paraestatal mexicana en territorio estadunidense bajo el cual se abrirían cinco estaciones de servicio en Houston, Texas, con esto se buscaba probar el funcionamiento de la marca en el mercado más competitivo de la región con miras a expandir sus mercados más allá de las fronteras nacionales.
Un pakistaní, Mike Virani, dueño de 20 gasolineras en Houston, Texas, fue quien adquirió la primera franquicia de Pemex en Estados Unidos. En esta concesión no se obliga a los nuevos propietarios a comprar el combustible a la empresa mexicana, con referencia al precio, éste se fija de acuerdo con el criterio de su propietario y a las condiciones del mercado local. Además, en este modelo de negocios se señala que también se instalará un restaurante de comida mexicana, así como una tienda que expende productos mexicanos.
Al concluir la prueba piloto que se realizó a través de P.M.I. International Services North America Inc., la venta de gasolinas y diésel en las cinco estaciones se incrementó en más de 20 por ciento, las razones, explica el documento, se dieron a un mayor incremento del fujo de automóviles y camiones mayormente conducidos por mexicanos.
El mercado de gasolina en Estados Unidos es muy atractivo para cualquier productor del combustible ya que, en sus casi 200 mil puntos de venta se comercializa el 41 por ciento de la gasolina a escala mundial. Los cuatro estados fronterizos son lo que acumulan el mayor número de consumidores.
Antes de que concluyera el gobierno del PRI trascendió que existía una segunda etapa de expansión con el otorgamiento de licencias de uso de la marca Pemex a un distribuidor que contaba ya con las instalaciones y la capacidad de crecimiento.
Al interior de Petroleros Mexicanos poco se sabe, no se habla ni se diseña nada para continuar esta faceta de crecimiento.
El que fuera subsecretario de Hacienda en la administración de Vicente Fox, Alejandro Werner, quien se desempeña actualmente como director del Fondo Monetario Internacional durante una conferencia en Nueva York calificó la situación de Pemex en el contexto internacional… “es un termómetro de riesgo para las finanzas públicas de México”.
Bien haría Pemex en informar del futuro de su expansión vía franquicias.