Ya estamos en la recta final de este proceso electoral, y en estas últimas dos semanas de campaña seremos bombardeados de propaganda electoral, de tal forma que es la última oportunidad de los candidatos para convencer a la ciudadanía; y los ciudadanos tienen en sus manos elegir y analizar la mejor propuesta para su comunidad.
Del 1 de marzo al 1 de junio de 2024 se estableció como el periodo de hacer promoción electoral, y será el día 2 de junio cuando la ciudadanía salga a votar para elegir al nuevo Presidente de la República, 128 senadurías, 500 diputaciones federales, 8 gubernaturas, 1 jefatura de gobierno, 31 congresos locales, mil 580 ayuntamientos, 16 alcaldías y 24 juntas municipales.
La propaganda juega un papel crucial en las elecciones, siendo una actividad legal que tiene un gran impacto en la elección de los líderes gubernamentales, como evidencia el considerable gasto que los partidos políticos destinan a este aspecto durante la campaña electoral.
Pero, ¿a qué hemos estado expuestos?, ¿se trata de propaganda electoral o propaganda política?
La propaganda electoral hace referencia a la totalidad de materiales escritos, publicaciones, imágenes, grabaciones, proyecciones y expresiones que los partidos políticos, los candidatos registrados y sus seguidores producen y difunden durante la campaña electoral con el objetivo de dar a conocer ante el público las candidaturas registradas para obtener votos.
Mientras que, la "propaganda política" objeto de controversia no puede ser considerada ilegal, ya que los partidos políticos tienen la capacidad de incluir en sus materiales promocionales información sobre los logros gubernamentales obtenidos por los funcionarios que fueron respaldados por dicho partido. Esto se fundamenta en que una de las finalidades de los partidos políticos es fomentar la participación del pueblo en la vida democrática, dentro de la cual se encuentra el debate político sobre las acciones del gobierno en turno, así como la crítica pública y el escrutinio de las acciones o programas respaldados o promovidos por el partido.
Esto no solo busca que la ciudadanía esté informada, sino también que pueda evaluar dichas acciones para ejercer plenamente y de manera informada sus derechos político-electorales, incluyendo la afiliación política, el voto por un partido o la postulación a un cargo de elección popular respaldado por un partido en particular.
Finalmente, cabe aclarar la diferencia entre propaganda y publicidad. La propaganda no difiere en esencia de la publicidad, concepto éste último que supone dar a conocer algo, publicarlo, una forma de propagarlo con la finalidad de estimular la demanda de bienes y servicios. En tanto, La propaganda política pretende crear, transformar o confirmar opiniones a favor de ideas y creencias, así como estimular determinadas conductas políticas.
¿Qué tipo de propaganda recibiremos? Me interesa tu opinión, escríbeme en redes sociales, estoy como @federicoreyestv