Un equipo multidisciplinario de investigadores yucatecos descubrió herbicidas y metales en el pulpo maya capturado en las costas de Yucatán. Científicos del Tecnológico Nacional de México (TecNM), campus Tizimín, llevaron a cabo estudios en moluscos capturados en el puerto de San Felipe, revelando concentraciones de arsénico, cadmio, bario y cromo.
José Guadalupe Puc Cen, miembro del equipo de investigadores, explicó que estos estudios se realizaron para comprender los efectos del glifosato y metales pesados en los moluscos de la Península de Yucatán. El pulpo maya es vital para la región, generando alrededor de 20 mil empleos y una derrama económica anual de 2 mil millones de pesos. Sin embargo, advirtió que esta especie está siendo amenazada por la contaminación oceánica, lo que podría poner en peligro su captura a medio plazo.
El glifosato, un herbicida cada vez más común, se está propagando en todo el mundo y está contaminando diferentes medios, incluyendo el agua y el suelo, lo que representa una amenaza significativa para el medio ambiente. Además, la acumulación de metales pesados en los tejidos de los organismos marinos puede causar daños crónicos.
Estudios recientes del Laboratorio en Biotecnología Acuícola y Marina del TecNM, unidad Tizimín, también han encontrado residuos del herbicida en cacerolitas de mar (Limulus polyphemus), una especie catalogada en peligro de extinción. Además, la Unidad Multidisciplinaria de Docencia e Investigación de Sisal de la UNAM descubrió plaguicidas, desechos orgánicos y microplásticos en peces y aves depredadoras de Sisal y Celestún.
Foto por Cuarto Oscuro